JUAN ROMÁN RIQUELME, A FONDO: EL BALANCE DE BOCA, LA PERSECUCIÓN Y LAS ELECCIONES
El vicepresidente del Xeneize habló de todo: la final de la Libertadores, el acto electoral del 2 de diciembre, la dura viviencia de su hermano
JUAN ROMÁN RIQUELME, el vicepresidente de Boca, habló en profundidad en tiempos movidos para el Xeneize: a casi una semana de la derrota en la final de la Copa Libertadores y a menos de un mes de las elecciones ejecutivas del club, en la que se espera que vaya a tener una suerte de contienda electoral con el ex presidente Mauricio Macri.
"Estoy orgulloso y muy contento de que pudimos llegar a la final. Siempre es muy importante llegar a la final y representar al fútbol argentino",comenzó el ex mediocampista en torno a la caída ante Fluminense en Río de Janeiro.
Después ya se metió en los temas de coyuntura que envuelven a Boca: "Nosotros tenemos elecciones en el país, que son las más importantes porque se habla de toda la gente del país. Todos queremos estar mejor. Después tenemos elecciones en el club y lo único que deseamos es que el 2 de diciembre sea una fiesta. Vamos a brindarle a la gente todas las comodidades para que pueda ir contenta a votar y para que se acostumbre a ir a votar en las elecciones de nuestro club. Tiene que ser una fiesta. Si en las anteriores fueron a votar 38 mil socios ahora tenemos que lograr que sean un poco más y pasarla bien".
También se refirió a la unidad de la oposición con vistas al acto electoral del 2 de diciembre en la Bombonera, en diálogo con Argenzuela: "Todos los que vos estás viendo son todos de ellos. Te mentían con eso de que iban separados. No se están juntando: siempre son los mismos. Después, si bien mucho no me gusta hablar de mi vida, hay un límite. Soy un ciudadano normal: amo a mi país, me pueden decir mil cosas de mi país, pero para mí este país es el más lindo del mundo".
Además denunció una suerte de "persecución" por parte de la Justicia a su familia: "El día miércoles viajamos a Brasil, con la ilusión que teníamos. Mi hermano (Cristian) salió de su casa, una camioneta blanca lo siguió y a mitad de camino se le cruzó y lo hizo parar. A mi hermano, todos se acuerdan, lo secuestraron. Por eso le dio miedo. Yo respeto el trabajo de todos. Pero mi familia no molesta a nadie. No pueden seguir a mi hermano con la policía de civil y quitarle el teléfono. La jueza (se refiere a la fiscal Celsa Ramírez), que la respeto pero no se quién es, tiene un problema con mi familia. Nosotros somos normales, nos criaron de buena manera".
En torno a las posibilidades de continuar en la conducción de Boca, más allá de que todavía no confirmó para qué cargo competirá -se espera que sea candidato a presidente-, expresó: "Para mí nadie tiene ni más ni menos poder. Somos todos personas. Yo llevo casi cuatro años en el club. Cuando arranqué tuve que aguantar a mucha gente que puso en duda si Riquelme estaba preparado o no, porque parece que si fuiste futbolista sos un bruto".
Después habló de la herencia del ciclo de Daniel Angelici y de lo que logró su gestión, en términos deportivos y económicos: "Cuando arrancamos en 2019 la dirigencia anterior nos dejó el club con deudas. Nos agarró un año y medio de pandemia. No le cobramos el abono durante un año al hincha por la pandemia, para ayudarlo. Durante los tres años de la Copa Libertadores no cobramos el adicional: perdimos mucho dinero pero es lo que teníamos que hacer. Hoy, con todo el orgullo, le podemos decir al hincha que pudimos traer a Romero, a Rojo, a Advíncula, a Zambrano, a Figal, a Pol Fernández, a Cavani y que ayer hemos comprado a Merentiel, que queremos que se quede mucho tiempo en Boca".