Las pantuflas
Normalmente son fabricadas con materiales suaves como fieltro, felpa, toalla o piel suave, y pueden o no estar forradas. Algunas pantuflas, las que suelen utilizarse en piscinas, baños, u otros lugares mojados, suelen estar hechas de plástico o goma. Generalmente tienen suelas finas y flexibles, con dibujos poco profundos para prevenir resbalones en suelos lisos.
Aunque hasta por su nombre podría pensarse que son un "invento" argentino, lo cierto es que este calzado nació en Japón porque los japoneses estaban acostumbrados a quitarse los zapatos antes de entrar en sus casas y ponerse unas pantuflas en la entrada. Para ellos esto era un problema cuando los extranjeros sin saber o siguiendo sus costumbres entraban en las casas con los zapatos puestos. Por eso, pantuflas especiales se fabricaron para los extranjeros que se las colocaban encima de sus zapatos para mantener los interiores de la casa limpios.
Así y todo, las pantuflas también se desarrollaron mucho antes en la India. Un oficial de la Dinastía Song, Zhou Qu Fei (1135-1189), describió en un libro dos tipos de pantuflas que vio en la ahora Vietnam. Ambos tenían cuero en la parte de abajo, y una de ellas en la parte de delante, un pequeño palo de una pulgada de largo con forma de champiñón. Se usaban sujetándolas con los dedos. El otro tipo de pantufla tenía una cubierta cruzada de piel sobre la parte de arriba de la suela de cuero.
Nunca sabremos si están a la moda pero de lo que sí hay que estar seguro es de que ya sean de manta polar, peluche, tela rayada o escocesa, este calzado para salir de la cama o estar sentado en un sillón frente al televisor se torna imprescindible para asegurar abrigo y comodidad.