Mix de mitología germana y Universo Marvel
Especial para EL POPULAR
Thor es el dios germano del trueno. Tiene un martillo de batalla llamado Mjolnir que puede arrojar y siempre vuelve a su mano como si de un boomerang se tratara. Es un Dios guerrero y tiene a un padre que no la va con chiquitas, es nada más y nada menos que Odín (otro Dios, claro). Su madre es la diosa Joro (personificación de la tierra) y tiene un hermano bastante trastornado que se llama Loki. Y hasta ahí la recopilación de datos de la mitología nórdica. Mejor pasemos a la película. Que mantiene estas cuestiones pero las moderniza bastante. Así no nos aburrimos.
Thor, interpretado por el musculoso y muy alto australiano Chris Hemsworth (además de rubio y de ojos celestes, para terminar de conquistar a todas las chicas que vayan al cine), es asgardiano. Es decir, pertenece a una raza de seres extradimensionales autoproclamados dioses, que viven en Asgard, una especie de ciudad mágica unida a la tierra por un puente Arco iris (Bifrost), también mágico. Allí, Thor está a punto de ser coronado Rey por su padre Odín (muy buen papel del siempre efectivo Anthony Hopkins) cuando las cosas salen mal. Muy mal.
Los principales enemigos del reino de Thor son los gigantes de Hielo y ellos quieren recuperar un cubo que Odín les robó oportunamente y les dará la posibilidad de enfrentar con éxito a los invencibles Asgardianos. Al invadir Asgard provocan la ira de nuestro querido dios australiano quien se traslada a su reino para vengar la afronta y sin quererlo termina desatando una guerra entre dos mundos. Algo que su padre, Odín, no le perdonará y terminará expulsándolo de Asgard y obligándolo a vivir como humano un tiempito.
En ese tiempo, Thor conoce a Janet Foster, una astrofísica que está investigando cosas raras en el desierto de Nuevo México y se enamora. Claro, así cualquiera se enamora, especialmente cuando la astrofísica es Natalie Portman.
Lo que sigue son muchos rayos, explosiones, toneladas de acción, algunas escenas cómicas, también algunas que intentan ser románticas y muy buenos efectos especiales. Claro, la película es producida por la misma gente que nos brindó la genial "Iron Man" (otra adaptación de un cómic) protagonizada por el también genial Robert Downey Jr. Y podemos ver muchos guiños a esa película y también a Hulk, además del infaltable Cameo de Stan Lee (que siempre aparece en las películas basadas en sus cómics).
Es la primera película de Marvel en 3D (aunque en nuestra ciudad la vemos en 2D) y también es la primera de este tipo que dirige Kenneth Branagh (más acostumbrado a películas como "Enrique V" o "Hamlet") con resultados realmente muy buenos ya que Thor tiene muchos ecos de historia de Shakespeare. Una película que no decae en ningún momento. Sólida como el martillo de Thor. Impecable para los amantes del género de aventuras y adaptación de cómic. Con un sonido envolvente y contundente. Para ver comiendo pochocho. Como tiene que ser.
Resumen en una palabra: ¡Rayos! (¿y centellas?).