Policías en acción
"The call" es una película de suspenso con mucha tensión. No muy distinta de "Celular", donde casi todo sucede en los mismos espacios pero con un clima asfixiante pocas veces tan bien logrado, mérito de su dupla protagonista femenina: Halle Berry y Abigail Breslin.
Especial para EL POPULAR
Originalmente pensada para ser una serie de televisión, llegó a los cines de Olavarría "911 – Llamada mortal", dirigida por el poco conocido Brad Anderson, que tiene en su haber una participación en las series "The shield" y "The killing", pero es mayormente recordado por las injustamente criticadas y enviadas directo al video hogareño: "Transsiberian" (2008) y "El maquinista" (2004), la gran película de terror psicológico para la que Christian Bale, su protagonista, adelgazó casi 30 kilos.
La protagonista de esta historia no tuvo que hacer tantos sacrificios físicos, no era necesario, y probablemente hubiese sido contraproducente, ya que estamos hablando de la preciosa Halle Berry. Ella es Jordan, la operadora del Servicio de Emergencias 911, una persona muy eficiente en su trabajo de calmar la angustia de la gente que llama al servicio hasta que llegue la ayuda.
Todo marcha muy bien en su vida y su trabajo, hasta que un día no consigue prevenir que una chica sea secuestrada y asesinada. Esto hace que Jordan renuncie a su puesto en el medio de una gran depresión para pasar a entrenar a los nuevos telefonistas del servicio y también para disfrutar de la vida con su novio policía (Morris Chestnut).
Pero resulta que uno de sus paseos educativos por "La Colmena" (así llaman al centro neurálgico de operaciones del 911 en Estados Unidos) coincide con el secuestro de una adolescente llamada Casey (Abigail Breslin), en manos de un asesino serial (Michael Eklund).
La pobre chica se las puede arreglar para llamar desde el baúl del auto donde permanece encerrada y el llamado es escuchado por nuestra protagonista que se encuentra en un escenario demasiado familiar. Y es acá donde comienza un juego del gato y el ratón, donde Jordan intentará encontrar la redención de su antiguo error, guiando a Casey para poder encontrar al asesino.
Una de las cuestiones más interesantes de esta película es que esta vez los operadores del 911, gente sin cara y sin lugar físico visible pero muy importantes en la mayoría de las películas de suspenso donde ocurre un crimen, pasan a ser protagonistas y dejan de ser sólo una voz en el teléfono relegada a un rol secundario.
Los primeros casi 80 minutos son a pura adrenalina, angustiantes primerísimos planos y muy rápidos planos laterales para generar una asfixiante tensión de la que somos parte, porque cada segundo que pasa es importante. La actuación de las dos protagonistas es más que correcta: Halle Berry, muy creíble, con un amplio abanico de emociones, y Abigail Breslin (la pequeña de Little Miss Sunshine) que nos pone los pelos de punta con su sufrido papel.
El final no es el mejor. Es ahí donde la película patina un poco, pero de todas maneras vale la pena pagar la entrada e ir al cine para disfrutar (sufriendo un poco) de una muy buena película de suspenso.
Calificación: Peliculómetro al 75%.