Una pasión
La pasión que siente don Roberto Pugnaloni por los caballos se ve reflejada tanto en sus relatos sobre las grandes gestas de los criollos como en sus recuerdos de la infancia, que a los 85 años parece revivir con la misma intensidad que si hubieran sucedido ayer.
Y, aunque por el momento los caballos vienen perdiendo la pulseada con el fútbol y las computadoras, no pierde del todo las esperanzas de que alguno de sus nietos, algún día, muestre uno de sus criollos en Palermo.