Después de desavenencias, desplazó a Viola transformándose en el tercer presidente de la dictadura y convirtiéndose en el instrumento ejecutor de la guerra de Malvinas. 

"Si quieren venir que vengan, que les presentaremos batalla", la frase más famosa de Galtieri refiriéndose al manotazo de ahogado de la Junta Militar para conservar el régimen en nuestro país, tratando de devolver las Malvinas a la soberanía nacional. Sin embargo, no fue pensado; sus consecuencias siguen hasta hoy y siguen produciendo dolor. Pero antes de ese rotundo fracaso que lo condenaría al escarnio público entre civiles y militares, defendió la idea de una guerra con Chile por cuestiones limítrofes. 

El 26 de octubre de 1980, el reportero gráfico Carlos Villoldo, uno de los primeros en fotografiar la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, logró un retrato único e irrepetible del gran personaje durante un ejercicio militar realizado en Río Mayo, cerca de la frontera con Chile. El retrato expresa claramente su personalidad; describe, de manera inequívoca, la línea más dura de la dictadura militar: un líder mesiánico y violento, con una escasísima mirada política y estratégica.

Galtieri realizó su carrera militar como cualquier otro y no fue un estudiante sobresaliente. Sin embargo, llegó a ser presidente de la dictadura más horrenda de nuestro país. Sus expresiones eran burdas, y vivía tomando café, whisky y fumando cigarrillos. Pero le encantaba el baño de multitudes: muchas veces caminó en la Plaza o se asomó frente al balcón -pero tenía presente no alzar las manos como Perón-

El fotógrafo hoy recuerda que Galtieri, en ese momento, había tomado algunas copas, y estaba hablando incoherencias de lo que haría si fuera presidente. "El gesto no sé por qué me lo hizo, pero ahí nomás gatillé". Para muchos expresa todo lo que fue Galtieri...

Elizabet Kenny