Los precios de los combustibles están nuevamente en la mira, ya que a partir del viernes se aplicará una nueva actualización del impuesto a los combustibles líquidos, según lo determinado por la AFIP a solicitud del Ministerio de Economía.

Se estima que esta medida tendrá un impacto en el precio final de entre el 3% y el 4% a nivel nacional, según cálculos realizados por fuentes privadas. Sin embargo, se espera que las empresas petroleras puedan aplicar aumentos adicionales para compensar el incremento de sus costos y restablecer su rentabilidad.

El Impuesto al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), que habían sido postergados durante 10 trimestres consecutivos por la administración anterior, experimentarán un aumento del 50% con esta actualización, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). Esto se traduciría en un aumento del precio de las naftas del orden del 4%.

Con el ajuste del impuesto de monto fijo a $33 por litro, el tributo pasará de $65 a $98 por litro, representando un incremento significativo. Además, no se descarta la posibilidad de que las petroleras apliquen aumentos adicionales debido a los costos adicionales, lo que podría impactar aún más en el precio final para los consumidores.

El precio de un litro de nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires se proyecta en torno a los $783, como consecuencia de estas medidas fiscales. Esta actualización se produce luego de que el Gobierno "descongelara" el tributo que grava a los combustibles a principios de mes, ajustándolo a la inflación acumulada desde julio de 2021.

En resumen, los consumidores pueden esperar un aumento en el costo de llenar sus tanques a partir del viernes, reflejando tanto la actualización del impuesto como posibles incrementos adicionales por parte de las empresas petroleras.