En las primeras transacciones del día, tras el anuncio de una drástica reducción de los controles cambiarios, las acciones y bonos argentinos experimentaron fuertes subas, incluso antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Los ADR (American Depositary Receipts) de las empresas argentinas en Wall Street mostraron variaciones destacadas antes de que abriera el mercado. Entre las más sobresalientes, YPF subió un 14,09% hasta alcanzar los 34,26 USD, mientras que Banco Francés Argentina (BBAR) creció un 11,30%, llegando a los 19,80 USD. Este repunte también afectó a otras empresas relevantes: Grupo Financiero Galicia (GGAL) subió un 9,75%, alcanzando los 59,12 USD, y Central Puerto (CEPU) avanzó un 11,12%, llegando a los 11,89 USD. Banco Macro (BMA) aumentó un 10,34%, con un valor de 87,00 USD, y Loma Negra (LOMA) creció un 6,89%, llegando a los 10,70 USD. Todas las variaciones fueron positivas, lo que refleja un ambiente favorable para las empresas argentinas en los mercados internacionales, aunque antes de la apertura oficial.

Los bonos globales argentinos también experimentaron un aumento significativo antes de la apertura de Wall Street. En particular, el Global 29 subió un 3,51%, el Global 30 avanzó un 3,95%, el Global 35 creció un 4,91%, y el Global 38 aumentó un 4,77%. Por su parte, el Global 41 subió un 5%, y el Global 46 aumentó un 4,04%. Este panorama positivo refleja una actitud favorable hacia los activos argentinos en los mercados internacionales, justo antes de la apertura en un nuevo contexto económico, con el levantamiento del cepo cambiario.

Este comportamiento alcista en los ADR y bonos argentinos se da en un momento clave: el primero sin restricciones cambiarias. La liberación del acceso al mercado cambiario genera expectativas sobre los efectos que tendrá en los activos financieros del país. Los inversores están atentos a cómo se desarrollará la jornada en un escenario donde las expectativas de los mercados internacionales juegan un papel crucial.

Una de las preguntas recurrentes en el mercado argentino antes de la apertura de la jornada tiene que ver con la sorpresiva liberación del cepo cambiario dispuesta por el Gobierno, luego de los acuerdos millonarios con organismos internacionales. Tras casi seis años de restricciones, Argentina abandonó el cepo cambiario y en su lugar implementó una banda de flotación para la moneda, entre 1.000 y 1.400 pesos por dólar.

Operadores del mercado indicaron que se espera que el mercado único abra con un tipo de cambio entre 1.250 y 1.350 pesos por dólar, lo que implicaría una caída de casi un 20% para la cotización del peso mayorista. Algunos analistas sugieren que el dólar se dirigirá hacia el límite superior de la banda, con los exportadores probablemente interviniendo para vender dólares, mientras que otros indican que el Gobierno buscará acercar el tipo de cambio hacia el límite inferior de 1.000 pesos, lo que podría generar una mayor oferta de dólares debido a factores estacionales de exportación.

Este cambio se produce en un contexto clave, ya que los organismos internacionales han brindado un respaldo financiero significativo al Gobierno argentino. La ayuda del FMI y otros bancos multilaterales está destinada a reforzar las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), con el objetivo de estabilizar la situación económica a corto plazo.

La economista Maria Castiglioni destacó que "salir del cepo es volver a la normalidad, como cualquier país del mundo", y sorprendió la magnitud de la ayuda de los organismos internacionales, que fue mucho mayor de lo esperado. Un analista local comentó que los exportadores ahora tienen la opción de liquidar sus dólares con un tipo de cambio mejorado, lo que ayudará a aliviar el mercado cambiario.

Durante el fin de semana, también hubo contactos informales entre funcionarios del Gobierno y bancos privados para coordinar una rápida normalización del tipo de cambio, con la posibilidad de que el Banco Nación sea el encargado de emitir la apertura oficial del peso mayorista.

La salida del cepo generó expectativas entre los analistas, quienes están observando de cerca el comportamiento de los activos financieros, como bonos y acciones, después de la apertura oficial del mercado. La caída en el riesgo país y un posible aumento en los precios de la deuda pública y las acciones bursátiles son factores clave que influirán en el futuro cercano de los mercados.

El director del BCRA, Federico Furiase, señaló que detrás de la mejora en las reservas del banco central “están la baja de la inflación y de la pobreza”. Estos aspectos podrían contribuir a estabilizar la economía del país y generar un entorno favorable para los mercados.