El papa León XIV ofreció su mediación entre líderes mundiales para poner fin a las guerras: “El pueblo quiere la paz”

La Santa Sede está disponible para que los enemigos se encuentren y se miren a los ojos, para que se devuelva a las personas la esperanza y la dignidad que merecen, la dignidad de la paz”, dijo el pontífice durante una audiencia con las Iglesias Orientales.

En un emotivo discurso ante los representantes de las Iglesias orientales por su Jubileo, el pontífice subrayó que “la guerra nunca es inevitable” y que las armas “no resuelven los problemas, sino que los aumentan.

En su discurso, el Pontífice llamó a los líderes de los pueblos al diálogo para que «callen las armas», recordando los conflictos que afectan muchas de las regiones de las que proceden estos fieles: «de Tierra Santa a Ucrania, del Líbano a Siria, de Oriente Medio a Tigray y el Cáucaso, ¡cuánta violencia!». A pesar de estos difíciles contextos, llamó a los cristianos de las Iglesias orientales a seguir «brillando por la fe, la esperanza y la caridad», porque son «preciosos» para la Iglesia.