Humo negro: hasta esta tarde ningún cardenal logró ser consagrado papa.
108 cardenales participaron en la primera votación. Se necesitan 89 votos para elegir al nuevo Papa entre los 133 electores.
La primera jornada concluyó este miércoles sin acuerdo: transcurridas más de tres horas de votación, desde la chimenea de la Capilla Sixtina emergió la tradicional fumata negra, señal de que ningún cardenal obtuvo los dos tercios de los votos necesarios para convertirse en el sucesor de Francisco.
La imagen del humo oscuro fue transmitida en vivo al mundo pasadas las 16:30 hora local (11:30 en Argentina), generando una gran expectativa entre los fieles congregados en la Plaza San Pedro, que esperaban el posible anuncio de un nuevo pontífice.
Durante cada jornada de cónclave, los cardenales pueden realizar hasta cuatro votaciones: dos por la mañana y dos por la tarde. Cada sufragio se introduce en una urna especial, y luego los votos son leídos en voz alta y contabilizados. Si ningún candidato alcanza los 89 votos necesarios (dos tercios de los 133 electores), se queman todas las papeletas junto a un compuesto químico que genera el humo negro.
Si se alcanza el consenso, la fumata es blanca, y el cardenal elegido es invitado a aceptar el cargo. De hacerlo, se convierte en el nuevo Papa y se presenta en el tradicional balcón de la basílica de San Pedro.