El clima político se tensa en Argentina con la escalada de tensiones entre los gobernadores provinciales y el Gobierno nacional encabezado por Javier Milei. En un comunicado conjunto, los gobernadores patagónicos, liderados por Nacho Torres de Chubut, amenazaron con retener el petróleo y el gas producidos en sus provincias si no se les abonan las transferencias discrecionales adeudadas por la Nación.

"Les damos tiempo hasta el miércoles. Si no nos quitan la pata de encima, no va a salir un barril más de petróleo de Chubut a la Argentina… y ahí te quiero ver", expresó de manera contundente el gobernador Torres, marcando un fuerte desafío al Gobierno central.

La respuesta oficial no se hizo esperar. Desde la Oficina del Presidente, se calificó la acción de los gobernadores como "amenazas chavistas" y se les instó a asumir las consecuencias legales de sus acciones. Se argumentó que la deuda reclamada por Chubut corresponde a un préstamo que debe ser saldado según lo establecido por las normativas correspondientes.

Además, se reiteró el compromiso del Gobierno Nacional con la reducción del gasto público en todas las jurisdicciones del país, exhortando a los gobernadores a adoptar medidas de austeridad para enfrentar la crisis económica actual.

El comunicado oficial lamentó la postura de los gobernadores y los acusó de buscar financiar el despilfarro con fondos nacionales, en lugar de ajustar el gasto como se requiere en el contexto actual.

Por último, se dejó claro que cualquier intento de extorsión o amenaza será respondido con acciones legales, reafirmando el compromiso del Gobierno con el cambio y la austeridad en la gestión pública.

El enfrentamiento entre el Gobierno y los gobernadores parece haber alcanzado un punto crítico, y el futuro de las relaciones entre ambas partes queda en entredicho en medio de este conflicto político de alto voltaje.