El presidente Javier Milei ha dado inicio a una monumental auditoría del Estado, marcando un hito sin precedentes en la historia del país. Esta investigación interna, que comenzó en enero bajo el nombre de "pesada herencia", está a punto de concluir, revelando una alarmante cantidad de irregularidades que serán presentadas ante la Justicia.

Milei solicitó a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y a la Secretaría de Transformación llevar a cabo un informe exhaustivo sobre la gestión del gobierno anterior, con el objetivo de arrojar luz sobre las prácticas cuestionables en todas las áreas del Estado. El decreto 126/2023, publicado en el Boletín Oficial, fundamenta esta medida como un paso crucial para identificar las áreas críticas que necesitan una atención inmediata.

Manuel Adorni, vocero presidencial, confirmó que el proceso de auditoría está próximo a su conclusión, revelando preocupantes hallazgos que confirman las sospechas de corrupción durante la administración kirchnerista. Por primera vez en la historia, se está llevando a cabo un informe de esta envergadura que abarca todas las reparticiones nacionales, un total de 114. Entre las irregularidades encontradas destacan contrataciones anómalas y deudas millonarias, alcanzando un monto total cercano a los tres billones de pesos.

El periodista Luis Majul informó en LN+ que, aunque la auditoría aún no ha sido completada, ya se han descubierto miles de irregularidades que serán remitidas a la Oficina Anticorrupción para iniciar las correspondientes acciones legales. Alejandro Melik, el nuevo director de la OAC, será el encargado de examinar y procesar la información sospechosa, clasificando los casos según su nivel de riesgo.