La empresa Puig, fundada en 1914 por Antonio Puig Castelló en el corazón de Barcelona, ha anunciado su ingreso a la Bolsa de Barcelona, marcando un hito significativo en su trayectoria empresarial. Desde sus modestos comienzos como una pequeña perfumería en el barrio gótico de la ciudad condal, Puig ha evolucionado hasta convertirse en un gigante global en la industria de la moda y las fragancias, manteniendo su esencia de compañía familiar a lo largo de tres generaciones.

La historia de Puig está marcada por su compromiso con la calidad, la creatividad y la innovación en el arte de la perfumería. Desde la comercialización del primer lápiz labial fabricado en España en 1922, hasta el lanzamiento de emblemáticas fragancias como Agua Lavanda Puig en la década de 1940, la empresa ha sabido ganarse un lugar destacado en el mercado nacional e internacional.

Bajo el liderazgo de Antonio Puig Junior, en la década de 1960, Puig dio un salto audaz al expandirse internacionalmente y adquirir marcas icónicas como Carolina Herrera y Paco Rabanne, consolidando su posición en el mundo de la moda y la perfumería.

Además de su habilidad para adquirir marcas de renombre, Puig se ha destacado por sus colaboraciones con diseñadores de moda como Cristóbal Balenciaga y Paco Rabanne, fusionando el arte del perfume con la visión innovadora del mundo de la moda.

El reciente anuncio de la salida a bolsa de Puig, con una valoración de 13.920 millones de euros, marca el inicio de una nueva fase de crecimiento sostenible para la empresa. El presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig, señaló que este paso estratégico permitirá a la empresa fortalecer su presencia en mercados estratégicos y categorías clave, mientras continúa expandiendo su liderazgo en productos de prestigio y fragancias de nicho.