El panorama económico para el mes de mayo apunta hacia una marcada desaceleración en la inflación, con pronósticos que sugieren la posibilidad de una deflación en alimentos y fuertes descuentos en diversos rubros.

La evolución de los precios durante abril mostró una clara tendencia hacia la desaceleración, con un índice inflacionario que podría cerrar en un solo dígito. Sin embargo, queda por confirmar la subida de las tarifas de gas por parte del Indec, aunque todo indica que la inflación podría ubicarse en un rango del 5% al 6% para este mes, algo impensado hace apenas unos meses.

El Gobierno también ha tomado medidas para colaborar con esta desaceleración inflacionaria. El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, decidió postergar el aumento del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), así como la subida en las tarifas de luz y gas para sectores medios. Además, se obligó a las prepagas a retroceder en sus aumentos, lo que también contribuiría a moderar el índice inflacionario del mes.

El rubro de alimentos y bebidas muestra un comportamiento estable, con una tendencia incluso a la caída de precios, especialmente en productos frescos como frutas, verduras y carne. Se espera que esta tendencia se refleje en una caída significativa de la inflación núcleo, que podría alcanzar cifras cercanas al 5% este mes.

La estrategia del Gobierno, liderada por Javier Milei, apunta a priorizar una rápida caída de la inflación, aun a costa de una menor actividad económica. Sin embargo, se espera que esta estabilidad de precios eventualmente contribuya a una recuperación del consumo, aunque el proceso de recuperación de los ingresos llevará tiempo debido a la abrupta caída de salarios registrada entre diciembre y enero.

Además del rubro alimenticio, otros sectores de la economía comienzan a mostrar signos de ajuste en sus precios relativos. Desde mediados de abril se han observado fuertes rebajas en diversos rubros, principalmente en aquellos más afectados por la crisis económica. Las negociaciones para obtener precios rebajados están en marcha en sectores como materiales de construcción, indumentaria, calzado y artículos para el hogar, con descuentos que podrían alcanzar hasta el 30% en algunos casos.

La estrategia del Gobierno para impulsar la desinflación también incluye medidas para acelerar la competencia y la baja de precios en rubros con pocos productores locales, como la reducción de aranceles para la importación de neumáticos, heladeras, lavarropas e insumos plásticos. Todo indica que estas medidas generarán una mayor oferta de productos importados en los próximos meses.