"Este 7 de agosto ciertamente se vive en un momento de crisis y angustia"
Desde la madrugada y hasta la noche las puertas el templo que se ubica en el barrio CECO estuvieron abiertas para los peregrinos que fueron acercándose durante la jornada. "En San Cayetano la gente busca esa providencia de Dios", dijo el padre Alejandro.
Como dijo el padre Alejandro en diálogo con El Popular, "este 7 de agosto se vive en un momento de crisis y se percibe la sensación de angustia. En San Cayetano, la gente busca esa providencia de Dios".
A nivel nacional, el malestar social por la situación económica quedó reflejado durante la movilización de los movimientos sociales por el día de San Cayetano. Y también el debate por la ley de despenalización del aborto se coló en la celebración con pañuelos celestes y la consigna de "salvemos las los vidas".
En el marco de la celebración, en la parroquia del barrio CECO se realizó la primera misa a las 8, a cargo el Obispo de la Diócesis de Azul, Monseñor Hugo Salaverry. A las 10.30 se celebró otra misa y a las 14 también. En tanto que a las 17.30, la misa estuvo en manos del Padre Marcos Piarini, quien será párroco del templo San Cayetano a partir del próximo lunes, ya que el Padre Alejandro partirá rumbo a Saladillo luego de seis años de vivir en nuestra ciudad, aunque con algunas interrupciones.
"Nos encariñamos con las comunidades, tenemos una linda pertenencia donde estamos, pero estamos para servir a la Diócesis, no solo a la parroquia", comentó el Padre Alejandro en referencia a su traslado.
En la parroquia del barrio CECO, los fieles se mezclaban ayer con los vendedores ambulantes que ofrecían espigas, estampitas y velas, sumándose al pedido de muchos de que haya más trabajo y pan para todos.
Dentro del templo, los peregrinos se acercaban a San Cayetano para ofrecer una oración en su día, agradecerle y también pedirle salud y trabajo.
Compromiso social
"Es un momento difícil, ciertamente es un momento de crisis. Tengo 58 años y me acuerdo del Rodrigazo, cada diez años hemos tenido crisis y en oportunidades una crisis profunda", dijo el saliente párroco de San Cayetano.
Enumeró "las tarifas a las que la gente se tiene que enfrentar, la perdida del trabajo, el sueldo que no alcanza... Se percibe la sensación de angustia", contó.
Como María Eva que se acercó ayer a la parroquia para agradecer por la salud de sus hijos y nietos, pero también a pedir que llegue trabajo para uno de ellos, desempleado desde hace un mes.
Olga Marta también rindió homenaje a San Cayetano en su Día. "Vine a agradecer, vengo todos los 7 del mes", contó la vecina de la parroquia.
Muchos concurrieron con donaciones, la mayoría integrada por ropa y calzado, aunque también se recepcionaron alimentos no perecederos.
Emilio y Lesli decidieron acercarse, como lo hacen siempre. "Por suerte a nosotros nos va bien, tenemos un negocio, pero venimos siempre a agradecer", testimoniaron.
"Dios no abandona a ninguno de sus hijos, pero también nos lleva a este otro compromiso de hacerlo realidad en la sociedad a través de nuestro compromiso social, cuando pensamos un poco en cómo tenemos que construir la Patria, en qué tiene que poner cada uno, en la responsabilidad de todos. En estos días también luchamos también por la vida. Tantas cosas que tenemos en el corazón y que nos damos cuenta que no están bien y que entre todos tenemos que resolver. Comprometernos todos para resolverlo desde un compromiso cierto", dijo el Padre Alejandro.
Y contó que "es muy lindo ver esa inquietud y esas ganas en gente que realmente quiere transformar la realidad desde un compromiso social. Eso la Iglesia lo promueve siempre. La fe en Dios siempre te mueve a reconocer al otro como hermano y no dejarlo e lado".
René, Emilce, Kela y Elsa; desde la recientemente inaugurada santería de la parroquia, no pararon de recibir fieles que buscaban desde velas y estampitas hasta Rosarios. El lugar terminó de construirse hace poco, igual que la nueva sala de catequesis y los arreglos en la casa el sacerdote en la que vivirá desde el lunes el Padre Marcos. El ya estuvo a cargo del templo hace 22 años, recién ordendo. Luego estuvo poco más de dos décadas en Tandil y "ahora vuelve a su primer amor".