El disparador fue el suceso fatal de la olavarriense que fue picada por la "araña rinconera", como se la denomina. "En el país hay tres especies venenosas y dos viven en nuestra región", dijo el profesional a EL POPULAR Medios. Además, el médico veterinario habló sobre cómo prevenir y de qué manera actuar si alguien se topa con este arácnido.

"En todo nuestro territorio podemos encontrar tres arañas ‘de importancia médica’, tal como se las denomina a las especies que conocemos como ‘venenosas’. Las tres necesitan el uso de un suero específico antiveneno de esas arañas", explicó Horacio Grand.

El veterinario sostuvo que de las tres especies que habitan en la Argentina, "hay dos que pueden encontrarse en nuestra zona. Una es la viuda negra, muy conocida por todos, y la otra es la araña de los cuadros o araña rinconera, que es la Loxosceles y que es la que ha provocado el accidente que nos ocupa en este momento".

Cabe recordar que la semana pasada falleció en nuestra ciudad una mujer de 55 años que horas antes había ingresado a la guardia del Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura" con varias dolencias y una importante infección, pasados dos días y medio desde que fue picada por una araña en el rostro. A pesar de que la víctima recibió el antídoto especificado, el tiempo que pasó entre que fue picada y se acercó a la guardia del Hospital hizo que el caso fuera irreversible.

En cuanto a las características de la araña rinconera, el profesional dijo que "es muy tímida, está detrás de un cuadro o debajo de un mueble".

La tercera araña venenosa de nuestro país, en cambio, "habita en la Mesopotamia y es habitual encontrarla en Misiones. Además, es más grande y también tiene un veneno que necesita de un tratamiento específico".

Horacio Grand aclaró que "el resto de las arañas que podemos ver, que son muchísimas, son ponzoñosas. Es decir, todas matan a su presa para alimentarse, entonces todas tienen algún tipo de veneno que provoca como mínimo una picadura similar a la de la abeja o avispa. Produce ardor y una eritema (que es el enrojecimiento de la piel), pero no tiene más respuesta que ésa. La excepción es que la persona picada sea alérgica y le produzca una reacción más exagerada, pero ya es un problema de la persona y no de la araña".

Las especies de arácnidos venenosos que habitan en nuestra zona "producen efectos sobre la piel muy diferentes", dijo Horacio Grand.

Diferenció que "la viuda negra no deja marca evidente en la piel cuando pica, pero sí lo hace la de los rincones, que provoca una zona muy enrojecida, dolorosa, con distintos cambios de color y llega a formar una capa que al caerse puede dejar una úlcera".

Entre las recomendaciones que ofreció el veterinario, la consulta al médico de forma inmediata es lo más importante ante la picadura de una araña. "Lo ideal es que, ante la duda, si vemos qué fue lo que nos picó, llevarlo a la consulta médica porque viendo el espécimen se puede saber si es de importancia médica o no".

La araña rinconera -que es la que provoca la lesión cutánea y que fue la del accidente que se registró en nuestra ciudad- se encuentra dentro de los domicilios, aunque no en todos los domicilios puede haber este tipo de araña. Es una araña que provoca muy pocos accidentes, no han habido muchos casos que yo sepa", expuso Horacio Grand.

Dijo que "muy posiblemente la hemos visto, pero nunca hemos tenido accidentes. De todas maneras, ante la duda siempre es indispensable concurrir a un médico. De ninguna manera se trata de generar alarma, pero sí aclarar que en nuestra zona existen dos especies de arañas venenosas. La viuda negra, que es de exterior, y ésta, que vive en las casas la de interior de las casas y que con una limpieza periódica y con cualquier insecticida es fácil de controlar".

Características

La araña de rincón o araña de los rincones, cuyo nombre formal es Loxosceles laeta, suele esconderse en grietas y rincones de difícil acceso, de ahí su nombre. Muchos la consideran como la más peligrosa de las arañas del género Loxosceles, ya que su mordedura produce frecuentemente reacciones sistémicas severas e incluso la muerte.

Mide de 8 a 30 milímetros con las patas extendidas. Como la mayoría de las especies de Loxosceles, es marrón y tiene marcas en el lado dorsal del tórax con una línea negra que parte de ahí con forma de violín cuyo cuello apunta a la parte posterior de la araña, lo que le da su nombre en áreas de habla inglesa, fiddleback spider (araña de violín). Cuando el dibujo de violín no es visible se han de examinar los ojos para su correcta identificación. A diferencia de la mayoría de las arañas que tienen 8 ojos, las arañas reclusas tienen 6 organizados en pares (díadas) con un par mediano frontal más grande y 2 pares laterales muy pequeños que le proporcionan un visión de 300º.

Es de contextura más bien gruesa y pilosa. Se mimetiza fácilmente con su medio ambiente gracias a su color negro, pardo, rojizo-verdoso, ceniza-verdoso o ceniza-pardo. La hembra es más grande y de opistosoma más prominente que el macho, siendo también más peligrosa.

Capaz de reaccionar rápidamente, esta araña puede correr velozmente en busca de refugio, escabulléndose en rendijas de no más de 5 milímetros o saltando hasta 10 centímetros de altura.

La araña de rincón es principalmente nocturna, viéndose incrementada su actividad en noches veraniegas calurosas y con luna. Si bien es activa durante todo el año, su vitalidad disminuye con la llegada del frío. Por ello sus lugares predilectos durante el día son los rincones oscuros, de los que sale para cazar. Esta especie de araña se esconde en lugares polvorientos y poco aseados como, por ejemplo, bajo los tanques de gas, detrás de cuadros, cornisas, librerías o en los armarios, especialmente con ropa.

Una forma de detectar su presencia es gracias a la existencia de exoesqueletos, dejados por la muda de la araña detrás de cuadros, cornisas, etc. Un solo individuo puede llegar a dejar tres mudas antes de alcanzar su tamaño adulto. Un solo individuo detectado implica al menos dos individuos presentes dentro del área.

Es asustadiza y bastante rápida corriendo, pudiendo desarrollar hasta 15 kilómetros por hora, lo que la hace mucho más veloz que otras arañas.