En este contexto, plantearon que "estamos en estado de alerta" y que estas medidas lo que hacen "es causar enojo e irritación en la gente".

La conferencia de prensa se desarrolló en el predio de la Sociedad Rural de Olavarría y estuvo presente el presidente de la entidad, Sebastián Matrella; acompañado por el presidente de Carbap, Matías De Velazco; el tesorero, Horacio Salaverri; y el vicepresidente de la Confederación, Fermín Echeverría.

"Nos sorprenden un poco los rumores que hay respecto al tema porque la semana pasada hubo una reunión de la Mesa de Enlace para ponerle fecha a un cese de comercialización y en medio de la reunión, luego de dos meses que se ha pedido audiencia con el Ministro de Agroindustria de la Nación (Luis Basterra), nos llama para recibir a la Mesa de Enlace esta semana", comenzó graficando Matías De Velazco.

Contó que esa situación llevó a pensar que "iba a haber una señal por parte del Gobierno nacional para descomprimir esta situación a la que estamos siendo sometidos y a contraposición de eso, dos o tres días después salen con que se produciría un nuevo aumento a las retenciones. Si había un enojo, con estos 3 puntos de incremento sobre la soja hay mayor enojo e irritación en la gente".

Ayer por la mañana, los integrantes de la Comisión Directiva de Carbap hablaban de las expectativas que tenían en relación a la reunión que se realizó por la tarde entre el Ministro de Agroindustria y la Mesa de Enlace (ver Sección El País). Sin embargo, ya vislumbraban un panorama que iba a ser "complejo".

"El Gobierno tiene que ser consciente de que las medidas que está haciendo lo que le hace a la producción es bajarle los brazos indefectiblemente. Esto va a terminar en una disminución de la producción" y al mismo tiempo una pérdida de la credibilidad "del sector productivo hacia el Gobierno".

Reclamo y protesta

Aunque no plantearon un escenario tan complejo como el de 2008, con corte de rutas y la famosa 125; las autoridades de Carbap sostuvieron que el sector está en alerta. "No siempre las situaciones son similares. Las connotaciones son distintas y la característica del actual Gobierno parecería ser distinta en un principio", definió Horacio Salaverri.

Dijo, además, que "lo que sí necesariamente se empieza a estructurar un reclamo muy fuerte y básicamente en todos los sectores que están fuera de lo que es el alcance de los puertos. Desde el punto de vista tributario todas las personas que están en el norte del país y que ya han convocado a un paro de casi 20 días, lo hacen porque están dejando fuera del sistema productivo a una cantidad de productores de todo el norte, los que tienen lejanía a los puertos se cree que es fundamental, cuando se incrementa la presión tributaria sobre esos productores -la mayoría productores chicos, de muy baja escala, y en muchos casos que arriendan campos- es un problema. Esa complejidad es la que tiene que entender el Gobierno".

El actual tesorero de Carbap explicó que "entonces los escenarios son distintos y seguramente distintas situaciones de protesta va a haber, no sé si de la misma característica que se ha hecho en 2008, pero el escenario parecería ser una complejidad que no se ha entendido. Nosotros pensábamos que había etapas superadas en esto y parecería que no han sido superadas y que el Gobierno vuelve a recetas que claramente fracasaron".

Salaverri recordó que aquella situación de 2008, con la prohibición a las exportaciones, llevó a una caída de la producción de trigo. En el caso de la hacienda, "está claramente comprobado que la apertura del mercado lo que ha hecho es generar un efecto extraordinario en la generación de empleo, hay más de 124 mil personas hoy trabajando en la industria cárnica. Estamos exportando 3 mil millones de dólares. Entonces si se le quita impulso a la producción y ese impulso se quita a través de los impuestos, eso genera una retracción de la inversión, sobre todo en el interior del país porque las retenciones no se coparticipan".

"Esfuerzo desigual"

Como tesorero de Carbap y contador, Horacio Salaverri argumentó que "lo que ha pasado es que ha habido un efecto pinza tributaria. O sea, comienza en Nación con una colocación de retenciones, sigue en Provincia con un incremento en el impuesto inmobiliario del 55% promedio y después continúa con las tasas municipales en un incremento casi del 70% promedio en la Provincia. Esto afecta al mismo capital y a la misma renta. Entonces no es una sola opresión que aparece a nivel nacional, sino que juegan otras jurisdicciones que tienen la practica del incremento tributario de manera muy fuerte".

En este sentido, dijo que "no hay otro sector de la economía que aporte lo mismo que el campo. Se grava el 12% el trigo o maíz y eso baja a un 9% para minería y petróleo. Quiere decir que nosotros estamos siendo discriminados en el esfuerzo. El esfuerzo es bastante desigual. Hay esfuerzo tributario por una parte y no hay una baja en el gasto político por otra. Y eso no hay manera de compensarlo".

En este contexto, "se produce este estado de irritabilidad en el sector porque es avanzar sobre la renta claramente en la Provincia de Buenos Aires, donde más del 66% de los campos son alquilados por chacareros, gente de trabajo. Básicamente esos son los más afectados porque le están quitando el margen con una aplicabilidad mayor de la parte tributaria".

A su turno, Sebastián Matrella aclaró que "hay muchas zonas que son periféricas en la producción. No todas las zonas que producen en Argentina producen 4 mil o 5 mil kilos de soja. Muchos Partidos trabajan con niveles de producción de soja de mil kilos y a veces cero porque no se cosecha".

Los miembros del Consejo Directivo de Carbap sostuvieron que "esperamos que hayan aprendido algo (en referencia a la actual gestión nacional) y que se imponga un criterio de razonabilidad. Lo mismo le pedimos al Gobierno, esperemos que no vuelva a cometer los mismos errores".