Añadió que "hay dos cuestiones a resolver, qué hacer con los menores delincuentes, tratar de evitar que esto se siga propagando y actuar sobre las causas sociales que lo originan. Para todo esto se requieren políticas sociales".

Preguntado sobre qué significaría que se bajara la edad de imputabilidad a los 14 años, Scotto respondió "que se los condene como mayores. Bajar la edad de imputabilidad significa eso, e irán a cárceles como mayores. Seguramente los dividirían entre los que aún no han cumplido 18 y se les daría una condena especial en institutos y después pasan con los mayores". Pero nuevamente volvió sobre su crítica de origen. "Queremos modificar una ley en abstracto sin contemplar el mecanismo social de infraestructura para llevarlo adelante. Se los va a llevar a un mismo instituto de los cuales se escapan y sin los controles para ver si están insertándolos en la sociedad. Si lo hacen, tiene que ser una decisión política más profunda. Ni los institutos de menores ni las cárceles hoy sirven para resocializar al delincuente. No sirven para nada, son un desastre. Las carpetas de los archivos, por citar un ejemplo, están hechas de cartón corrugado que lo han cortado. Esa es la degradación. El otro día estaba esperando a un detenido que tenía que ir a visitar y había unos doce guardias dando vueltas, tomando mate, haciendo chistes... ‘¿qué es esto?’, me pregunté sin obtener otra respuesta que, en general, los organismos de seguridad siguen siendo lugares de zafe laboral y sin ninguna capacitación específica".

Comentario

En tanto, el ex juez Adolfo Rocha Campos relativizó la propuesta porque no la consideró así, sino "como un comentario al pasar que se ha agrandado porque lo ha dicho el Presidente. Según Clarín más de veinte proyectos hay en el Congreso y nunca fueron tratados con seriedad. Cuando hay problemas de seguridad se buscan soluciones milagrosas. El tema de bajar la edad de imputabilidad es poner el carro delante del caballo, lo que precisamos son los institutos de menores que ya están incluidos en el sistema penal".

"Cuándo hay un problema de un menor que está dentro de la edad de imputabilidad se lo manda al Lugones o a otros institutos y tendríamos que empezar al revés. Habría que tener instituto de menores para los que son victimarios de delitos y entonces si bajar la edad. No tiene ningún sentido bajar la edad de imputabilidad y mandarlos a lugares en donde van a salir mucho peor de lo que entraron. Entonces, empecemos a tratar las cosas en serio, hagamos institutos para menores que reúnan los requisitos que establecen los tratados internacionales para garantizar los derechos de los menores y después sí bajar la edad, porque si no no tiene ningún sentido", agregó.

Sostuvo en ese marco "replantear el tema de la cárcel. Empecemos por la solución y no por el problema, y es que si hay menores delincuentes les apliquemos un proceso de reeducación en institutos adecuados para lograr su reencauzamiento, pero no bajemos la edad y después no sabemos dónde meterlos. Por eso digo, para mí fue un comentario al pasar. Yo recuerdo hace muchos años que a la doctora Capriata un menor le gatilló un revólver en la cara y no la mató de casualidad porque los tiros no salieron. Pensemos en instituto adecuados reencauzarlos. El tema es grave y hay que tratarlo", concluyó.