Su recorrido en este oficio, que lo inició siendo adolescente trabajando con un tío, le permite brindar servicios en todo tipo de trabajos que se realice en herrería artística y de obra, sobre todo en portones, rejas, puertas, cercas, cortinas metálicas, etc. Y para culminar con estos, tiene en su taller, que está ubicado en Lavalle 374, todo tipo de maquinarias para satisfacer a los pedidos de su público. Sobre esto último y a medida que fueron pasando los años, Fernando se fue perfeccionando en la materia y capacitándose diariamente para brindar mejores terminaciones a sus obras.

"Lo básico lo aprendí en la escuela técnica, después un tío herrero me rumbeó en la materia y con los años empecé hacer elementos para mí, como una salida laboral extra", señaló Antonucci, quien con el paso del tiempo le dio más impulso al oficio y comprobó que el ser herrero se convirtió para él en una afición.

Seguridad y confort

La mayoría de sus diseños pueden generar seguridad o comodidad. Por ejemplo, el uso de las rejas para lo primero y así poder combinar diferentes métodos y sistemas para hacerles difícil la tarea a los malhechores a que concreten un robo, ya sea porque es infranqueable la entrada o porque por su grado de dificultad los obliga a elegir otro blanco más accesible.

Mientras que la fabricación de portones, que se han automatizado, sería lo segundo porque permite accionar directamente desde el auto, sin necesidad de que el conductor se baje del vehículo a la hora de entrar a la casa, edificio u otro inmueble. Además de la practicidad y bienestar en días de lluvia o de frío.

Las formas más comunes de apertura son: corredizo, levadizo y batiente. Hay otras formas específicas que requieren proyectos especiales, pero estas son las más comunes. La decisión debe ser tomada después de considerar varios factores y es aconsejable consultarlo primero. En cuanto a demandas, contó que "lo que más se están vendiendo son los corredizos curvos y después el levadizo, que el año pasado se vendió más".

Los portones corredizos son usados tanto en viviendas como en industrias. Tienen una larga vida útil y su mecanismo cuenta con una sólida estructura. No necesitan cerradura electromagnética porque los equipos corredizos ya vienen con su propia cerradura de seguridad que sirve también para cuando se produce un corte de luz.

Los levadizos a contrapeso se recomiendan cuando no hay espacio lateral disponible. Se balancean a partir de contrapesos y necesitan una cerradura electromagnética adicional para darle mayor seguridad al equipo automático. El sistema batiente es preferido a la hora de hacer trabajos de herrería y decoración de entradas residenciales, pero tiene una contra, es el sistema más frágil de los tres.

Diseños y tamaños

Si hablamos de medidas de portones, lo que "más se elige es el estándar, después fabriqué otros que han superado más medidas, por ejemplo, lo máximo que construí fue de siete u ocho metros", destacó.

Para elegir el portón, muchos clientes se fijan en revistas o p��ginas web sobre lo que marcan tendencia en ese momento, luego "me lo muestran a través de fotos sacadas de Internet o traen directamente la revista", detalló acerca de su inspiración para llevar a cabo los pedidos de los clientes, quienes piden más barral antes que el liso.

"El tiempo de la fabricación de un portón estándar, por lo general, se hace en una semana", explicó para luego manifestar que todos sus trabajos incluyen colocación en obra y a la vez, realiza reparaciones o restauraciones de puertas, portones, cortinas, ventanales antiguos, entre otros. Si desean consultar o pedir presupuesto, pueden comunicarse al (02281) 430423/15659159 o diríjase hasta a su taller para plantearle sus ideas.

Consultado sobre actualidad de su rubro, el herrero sostuvo que "está atravesando por un impasse; no reactiva" y haciendo comparaciones con el año anterior, sacó la cuenta que lleva realizando menos trabajo a causas de que aún las políticas del actual gobierno no han ayudado a los bolsillos de muchos de sus clientes.

Igualmente, trabajo no le falta, porque "estamos trabajando bien", dijo para luego agregar que a diario surge algún diseño, como para empezar desde cero o realizar restauraciones. En ese sentido, de lo que va del año, el trabajo que más veces realiza en su taller, "son los portones, que pueden ser automatizados, si el cliente lo requiere". Por otra parte, Antonucci posee un sueño en vilo que es la idea de inaugurar su fábrica de aberturas estándar en Parque Industrial PIDA II, donde el 50 por ciento de los cimientos ya están levantados.

"El proyecto está muy avanzado, las máquinas ya las tengo y solo resta terminar el galpón, entre otras tareas", agregó, y contó que su idea es trabajar con materiales como la chapa, PVC y aluminio. Además, apuntaría a trabajar para el mercado local, de Olavarría y Tandil, entre otras ciudades.

Herrería Antonucci existe porque existen sus clientes, quienes obtienen de Fernando la buena atención y el cumplimiento de los trabajos en tiempo y forma. Por eso, no quiso dejar pasar la oportunidad de expresar su agradecimiento a todos ellos por seguir confiando en él.