La panadería El Maestro y una pasión que se transmitió de generación en generación
Con más de diez años de trayectoria, la panadería El Maestro se destaca por sus panificados y productos de hojaldre. Su propietario, Federico Zapata, relata cómo su abuelo se inició en el rubro que ahora ocupa a gran parte de su familia.
La persona que cuenta cómo se inició en el rubro panaderil es Federico Zapata, propietario de la panadería El Maestro, ubicada en Santa Elena 1241 de Loma Negra.
La pasión por las panaderías se fue desparramando lentamente por toda la familia. "Primero empezaron mis tíos y luego se sumaron mis primos", si bien es sin lugar a dudas un negocio que incluye a la mayor parte del árbol genealógico "cada uno trabaja por su lado. Muchas veces se trabaja en conjunto pero en esta oportunidad se fue dando así", agregó Federico.
El niño que alguna vez recorría las arterias de la panadería de su abuelo, hoy es propietario de la suya. "Mi madre empezó en el año 2014 y un año más tarde ingresé yo", indicó. Si bien Federico está al mando hace aproximadamente seis años, el comercio El Maestro cuenta con más de 10 años de trayectoria ya que anteriormente pertenecía a su tío.
"Nosotros somos una de las pocas panaderías que tenemos la suerte de poder tener una amplia variedad de productos. No solo trabajamos lo que son panificados, productos para el mate con hojaldre y variedad de postres sino que también tenemos bebidas, anexos, fiambres, quesos y productos de lunch", detalló.
En referencia a los productos que tienen mayor aceptación de los clientes dijo que "nos va muy bien con el pan ya que es de muy buena calidad, también lo que es masas finas y secas es de lo que más sale. La verdad es que tenemos ventas parejas, pero yo creo que nos destacamos en productos para el mate ya que tenemos muchísima variedad".
En cuanto a la definición de su emprendimiento explicó que "es una panadería de pueblo, donde nos conocemos y buscamos agradar al paladar de la gente". En cuanto al alcance de las ventas comentó que "vendemos a gente de todo el pueblo pero también tenemos la posibilidad de vender a gente de afuera por el tema de que hay muchas personas que vienen a la fábrica o a la Escuela de Policía".
El rubro y la pandemia
Al igual que en la mayoría de los rubros, la pandemia y sus consecuentes restricciones generaron un fuerte impacto en las panaderías.
"Creo que fuimos uno de los rubros más afectados, con el tema de la pandemia se puso muy difícil conseguir la materia prima y los valores de los productos que utilizamos aumentaron mucho. Se acortó mucho la llegada al cliente, creo que a todas las panaderías nos han bajado las ventas y a todos nos cuesta cada vez más", explicó Federico.
Si bien detalló que "las ventas no cubren el porcentaje de lo que uno tendría que trabajar", aseguró que igualmente "tiene que continuar laburando".
En este último tiempo, con la flexibilización de la cuarentena, "nos acomodamos un poquito más, pero todavía falta mucho", comentó en referencia al aumento de las ventas. De todas maneras, aseguró que aún "no llegaron a los niveles prepandemia".