El delegado del Ministerio del Trabajo en Olavarría, Lucas Miriuka, ha confirmado en las últimas horas una cifra alarmante de despidos que tuvieron lugar en enero, como resultado de la paralización de dos proyectos clave en nuestro distrito.

La paralización de las obras de la Facultad de Ciencias de la Salud y del acceso a Sierras Bayas, coincidiendo con el cambio de gobierno a cargo de Javier Milei, ha tenido un impacto significativo en la comunidad laboral local. Según Miriuka, alrededor de 70 trabajadores fueron despedidos de la obra de la Facultad de UNICEN, mientras que otros 45 perdieron sus empleos en el proyecto de acceso a la localidad de Sierras Bayas.

"Si esta tendencia continúa, la industria de la obra pública se verá gravemente afectada, y esto es motivo de gran preocupación, ya que tener más de 150 despidos en enero es una cifra significativa", advirtió el funcionario. Además, señaló que esta situación se ha replicado en otras ciudades de la región, como Tandil, Azul y Bolívar.

Miriuka también destacó la expectativa que había en torno al proyecto del conector Cloacal Norte, que prometía la contratación de numerosos trabajadores. Sin embargo, debido a las políticas del presidente Milei, esta perspectiva ahora se ve amenazada.

En cuanto a las empresas dedicadas a la producción de materia prima, también se han registrado despidos en diferentes sectores. Varias canteras están paralizadas, y entre 14 y 18 empleados han sido despedidos en esta industria. Esto es particularmente preocupante en una ciudad con un importante sector industrial como Olavarría.

Miriuka también mencionó que las cementeras se encuentran en una situación complicada, ya que suelen vender grandes cantidades de productos a proyectos de obra pública que actualmente están detenidos. Esto ha resultado en una disminución significativa en su producción en comparación con años anteriores a la pandemia.