Tras el final de la concesión del estacionamiento medido y el despido de sus 22 empleados, Soluparking lanzó un comunicado para exponer su versión de los hechos.

En primer lugar, la empresa afirmó que durante los cinco años de gestión "los números fueron negativos". A pesar de ello, aseguraron haber cumplido puntualmente con los sueldos y otros compromisos con el Municipio.

Manifestaron que continuaron operando pese a las pérdidas, con la esperanza de una renovación del contrato y ajustes tarifarios, que nunca se materializaron según lo establecido en la normativa.

Debido a la falta de ajuste de tarifas y los crecientes costos operativos, la situación financiera se volvió insostenible en los últimos meses, llevándolos a endeudarse.

La crítica no solo recayó en la gestión municipal anterior, sino también en la actual, alegando que ofrecieron una extensión de seis meses del contrato con un ajuste tarifario insuficiente, lo que era inviable para su situación financiera.

Soluparking afirmó haber ofrecido colaboración al Municipio para resolver la situación, sin ser escuchados, y preavisaron al personal en cumplimiento de las disposiciones laborales.

Consideraron que la decisión del Municipio de dar por terminada la concesión fue un error, incrementando los perjuicios para la empresa y la ciudadanía.

Finalmente, dejaron claro que están dispuestos a demostrar su situación financiera ante la justicia o quien lo requiera y cuestionaron la sensibilidad del Municipio ante la situación de los 22 trabajadores despedidos.