Sony XE9305, tele con Android
Analizamos el nuevo producto de la empresa japonesa, que se caracteriza por tener uno de los mejores paneles LED que podemos encontrar en el mercado.
Del mismo modo que no todos los paneles tienen la misma calidad, en las televisiones de alta gama es importante tener un buen procesador de imagen. Para esta ocasión, Sony ha incorporado su potente chip X1.
Sea cual sea el tamaño escogido, el diseño es exactamente el mismo, siguiendo una línea de diseño uniforme que tanto caracteriza a Sony. Lo primero que resalta la atención es el frontal, donde tenemos la pantalla. Es todo cristal, y sus diminutos marcos se funden con el panel, dando una sensación muy buena cuando está apagado.
Lo único distinguible en el frontal es el logotipo de Sony, el cual se encuentra en la zona inferior del panel, junto a un LED que nos indica si la pantalla está encendida.
En 2017, las televisiones LED se encuentran en decadencia. La producción de paneles OLED se ha abaratado lo suficiente como para que aparezcan cada vez más alternativas en este rango de precios.
¿Es una mala elección apostar por un panel LED? No tanto, ya que a veces es mejor escoger una tecnología ya madura.
El de Sony se trata de un panel LED con la ya característica tecnología Triluminos, además de un procesador de imagen conocido como Sony X1. El resultado del conjunto nos deja una gama de colores muy amplia, aunque no encontraremos la saturación que nos ofrecen los paneles OLED.
Si queremos mejorar nuestra experiencia, podemos ir a los ajustes de visualización y personalizar el brillo, color y tonalidad a nuestro gusto, así como desactivar el sensor de luz ambiental, el cual se encarga de graduar el brillo según las condiciones lumínicas de nuestra habitación.
Al tratarse de una pantalla de alta gama, quizás lo más normal sería optar por un sistema de sonido dedicado que acompañe a la televisión. En esta Sony no tendremos problema con las salidas de audio, al incluir salida de sonido tradicional y óptica. No solo eso, también podremos conectar nuestros auriculares Bluetooth.
Más allá de las salidas de audio disponibles, lo cierto es que los altavoces que incluye esta televisión tienen una calidad más que suficiente para que la experiencia sea buena, teniendo en cuenta de que estamos hablando de un audio integrado en la televisión.
La experiencia a nivel de interfaz es similar al resto de productos que incluyen Android TV. Una interfaz muy orientada al uso de aplicaciones, pero si queremos ir de una aplicación a otra, quizás el sistema sea un poco "sobrecargado".
A ello no ayuda el procesador del sistema el cual se vuelve un poco lento, especialmente si lo comparamos con sistemas dedicados como la Nvidia Shield. No es que su velocidad llegue a considerarse como molesta, pero sí se agradecería un poquito más de fluidez.
No obstante, dicha velocidad es más que suficiente para aplicaciones orientadas al multimedia, que al final es lo que más importa en una televisión. Aplicaciones como Kodi, VLC, Net fl ix o Spotify funcionarán sin ningún tipo de problemas, un rendimiento suficiente para tener una buena experiencia.
Otro aspecto a destacar está en la aplicación de Android TV para el móvil. Una vez sincronizado con la televisión, podremos controlar y manejarnos por los menús del televisor desde el móvil. La conexión será por Bluetooth.
Conclusiones
En un televisor considerado de "alta gama", tanto el diseño, como el sonido y la pantalla están a la altura de lo esperado, y cumplirá con el nivel de exigencia que cabría esperar en este ámbito.
No obstante, hay un punto en el que flaquea, y que es costumbre en muchas Smart TV’s. El hardware dedicado a Android no está a la altura, tiene poco espacio disponible (8GB de almacenamiento, aunque ampliables por disco duro) y tampoco ofrece un buen rendimiento en juegos.