Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, en apenas 24 horas cayeron más de 150 milímetros, un volumen que superó la media mensual histórica para marzo.Las intensas precipitaciones que azotaron la zona sur durante el fin de semana dejaron un saldo preocupante: más de 200 familias evacuadas, cortes prolongados de energía eléctrica y calles convertidas en verdaderos ríos urbanos. 

 En medio de las inundaciones, vecinos denuncian que las obras inconclusas agravaron el impacto de las precipitaciones récord.

«Perdimos todo. El agua entró a las 3 de la mañana y en cuestión de minutos ya teníamos un metro dentro de casa», relató Marta Gómez, vecina de Villa Fiorito, uno de los barrios más afectados. Las zonas bajas, históricamente vulnerables, sufrieron el impacto mayor, exponiendo una vez más la desigualdad territorial frente a fenómenos climáticos extremos.