Bolivia registra la inflación más alta en 33 años durante enero de 2025
El Colegio Departamental de Economistas de Tarija, a través de su presidente Luis Fernando Romero Torrejón, presentó un análisis detallado sobre el reciente informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el INE, destacando que la inflación de enero de 2025 ha alcanzado niveles históricos.
Según el informe, la inflación del primer mes del año fue del 1,95%, un dato que, según Romero, marca un inicio preocupante para el 2025, superando las cifras observadas en las últimas tres décadas. Este incremento estaría relacionado con el aumento de precios en productos de consumo masivo como carne, pasajes de transporte público y otros bienes esenciales, además de factores como especulación, contrabando y la falta de dólares en el mercado.
Principales datos del análisis:
1. Inflación del 1,95% en enero de 2025:
• Se convierte en la cifra más alta registrada para un mes de enero desde 1993.
2. Inflación interanual del 12,03%:
• La más elevada en los últimos 29 años, mostrando un crecimiento acelerado desde enero de 2024 hasta enero de 2025.
3. Sectores más afectados:
• Recreación y cultura (3,51%), alimentos y bebidas no alcohólicas (2,92%), y transporte (2,25%).
4. Productos con mayor incidencia positiva:
• Tomate (+27,38%), productos de papelería (+6,21%) y transporte en minibús (+7,01%).
5. Productos con mayor incidencia negativa:
• Uva (-15,65%), choclo (-6,58%) y haba verde (-3,63%).
Regiones más inflacionarias del país:
Las ciudades de Tarija (2,99%), Trinidad (2,76%) y la Región Metropolitana Kanata (2,47%)lideraron el ranking de las regiones con mayor inflación en enero de 2025.
Factores estructurales detrás de la inflación
Romero señala que, más allá de factores coyunturales como especulación, problemas en las cadenas de comercialización y la escasez de carburantes, el problema de fondo radica en la falta de dólares y la crisis fiscal que afecta a Bolivia desde hace más de una década.
El economista advirtió que las medidas adoptadas por el gobierno a finales de 2024 e inicios de 2025 no han logrado frenar esta escalada inflacionaria. Políticas restrictivas como el veto a la exportación de carne no ofrecen una solución real, sino que generan mayores perjuicios. Romero también alertó sobre el riesgo de que Bolivia ingrese en una situación de estanflación, con estancamiento económico combinado con alta inflación.
Conclusión
La situación económica de Bolivia en 2025 es preocupante. La inflación estructural, sumada a un contexto internacional adverso y la falta de soluciones estructurales, puede llevar al país a escenarios poco favorables. El desafío para las autoridades será implementar medidas más profundas y sostenibles para corregir el rumbo económico del país y evitar mayores consecuencias para la población.