El diputado Gustavo Aliaga, excónsul de Bolivia en Argentina, expresó su preocupación y lamentó profundamente el inicio de las obras de enmallado fronterizo entre Bolivia y Argentina, calificando este hecho como el fin de la llamada “diplomacia de los pueblos”.

“Hoy día ha muerto la diplomacia de los pueblos. Esta diplomacia trabajada durante 15 años bajo discursos que hoy no existen, se ha caído a pedazos, y lamento que esto esté pasando con la Argentina”, declaró el parlamentario boliviano.

Aliaga señaló que la decisión de instalar un enmallado en la frontera evidencia un quiebre en las relaciones entre ambos países y representa una ruptura simbólica con la política de integración regional que se promovió durante más de una década.

La medida, que fue tomada por el gobierno argentino, ha generado preocupación en distintos sectores bolivianos, que consideran que esta acción no solo afecta las relaciones bilaterales, sino que también vulnera los principios históricos de unidad e integración entre ambos pueblos.

Finalmente, Aliaga hizo un llamado a retomar el diálogo diplomático y a trabajar en soluciones conjuntas que eviten mayores divisiones y fomenten una relación basada en el respeto mutuo y la cooperación internacional.