Con el inicio del nuevo ciclo escolar, muchas familias se preparan para acompañar a sus hijos en el proceso de adaptación al colegio. La psicóloga y psicopedagoga Marianela Almada, en diálogo con El Popular Bolivia, explicó que esta etapa, más que una simple transición, debe entenderse como un proceso de integración en el que los niños incorporan nuevas rutinas, espacios, vínculos y emociones.

¿Por qué hablamos de integración?

Marianela Almada señaló que este proceso implica mucho más que separarse temporalmente de los cuidadores: “Es integrar una nueva rutina, reconocer un nuevo espacio, generar vínculos con compañeros y docentes, y, sobre todo, manejar las emociones que surgen durante este cambio”. Este camino dependerá de factores como la edad, el temperamento, las condiciones neurobiológicas y el entorno familiar.

Además, la especialista destacó que este proceso no es lineal. Habrá días en los que los niños entren al colegio sin problemas, y otros en los que muestren resistencia, lloren o manifiesten incomodidad. “La confianza y seguridad que transmitan los adultos será clave para superar estos momentos”, indicó.

Consejos prácticos para los padres

Para facilitar esta integración, Almada compartió una serie de recomendaciones prácticas:

1. Anticipar el cambio: Antes del primer día, mostrar a los niños el colegio, el aula y explicarles quiénes serán sus compañeros y docentes.

2. Reafirmar el reencuentro: Asegurarles que, tras la jornada escolar, mamá o papá los recogerán. Esto les brinda seguridad emocional.

3. Conocer el espacio: Si es posible, visitar el colegio con el niño antes del inicio de clases.

4. Fomentar la autonomía: Evitar entrar con los niños en brazos. Es importante caminar junto a ellos hacia la entrada, promoviendo independencia y confianza.

5. Plan de adaptación para kinder: Coordinar con el colegio un cronograma gradual que permita a los niños quedarse por tiempos cortos inicialmente, aumentando progresivamente su permanencia.

6. Transmitir confianza: Los niños perciben las emociones de los adultos. Mantener la calma y demostrar seguridad es fundamental.

Marianela Almada también enfatizó la importancia de evitar separaciones bruscas: “Los docentes no deberían retirar a los niños de los brazos de sus padres, ya que esto puede generar inseguridad y angustia”.

Un proceso que requiere paciencia y empatía

La experta recordó que la integración escolar es un proceso que involucra tanto a los niños como a los adultos responsables. La clave, según Almada, es construir un entorno seguro y confiable en el que los pequeños se sientan acompañados y comprendidos.

El Popular Bolivia agradece a Marianela Almada por compartir estas valiosas recomendaciones que, sin duda, contribuirán a un inicio de clases más positivo para las familias bolivianas.