Durante el velorio del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, varios asistentes fueron sorprendidos tomándose selfies y grabando videos frente al ataúd abierto del pontífice. Las imágenes, que se viralizaron rápidamente en redes sociales, generaron indignación y críticas por la falta de respeto en un momento de recogimiento y solemnidad.

En respuesta a estos actos, las autoridades vaticanas reforzaron las medidas de seguridad, prohibiendo estrictamente la toma de fotografías y videos dentro de la basílica. Se colocaron carteles multilingües y el personal de seguridad fue instruido para reprender a quienes intentaran capturar imágenes del féretro.

El funeral del Papa Francisco está programado para el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, con la asistencia de líderes mundiales y representantes de diversos sectores sociales. Posteriormente, su cuerpo será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo su deseo de un entierro sencillo y austero.