El tandilense se quedó con el triunfo en la primera semifinal, que se disputó en el estadio "Arthur Ashe", por 7-6 (3), 6-2 y retiro en una hora y 59 minutos de juego.

El primer tramo del partido fue el más parejo. La derecha de Del Potro solo lastimaba de manera aislada, su saque no estaba fino y se sucedían los errores de ambos lados.

En el noveno juego, Nadal cedió su saque y el argentino fue al servicio para cerrar el parcial. Dispuso de dos set points y no pudo capitalizarlos. Así, se fueron a tie break y Del Potro sacó una diferencia de 7-3 para tomar la delantera en el marcador.

El segundo set tuvo un ingrediente clave: la lesión del número uno del mundo. Nadal, tan dependiente de su juego físico, no estuvo a la altura y Del Potro lo aprovechó; logró dos quiebres y se llevó la manga por 6-2.

En el descanso, el español -campeón defensor del certamen- llamó al médico y decidió abandonar por una molestia en su rodilla. Así, Del Potro llegó a la final de su torneo favorito, del que ganó en el 2009 al vencer en la final al suizo Roger Federer.

En ocasión de aquella consagración, el tandilense tenía 20 años y una promisoria carrera. Hoy, con casi 30, es un sobreviviente del circuito, que supo reinventarse tras lesiones, cirugías y largas ausencias para llegar a su mejor nivel.