Cuando a fines de los 80, Olavarría y la Argentina enloquecían por un deporte nuevo, medio extraño, que tenía algo de tenis y un poco de la paleta, y se jugaba dentro de una jaula de acero y concreto, Gustavo Alessandri hacía las valijas, abandonaba Loma Negra para sumergirse en un circuito con todo el glamour imaginable para la época.

A los 42 años tendrá como regalo este homenaje. "Hace más de diez años que no estoy en contacto con una cancha de este tipo (blíndex), nunca se había colocado una así en Olavarría. Es una posibilidad que nunca tuve cuando jugaba a nivel profesional, y ahora que viene es muy reconfortante poder despedirme delante de mi familia y mis amigos" celebró Gustavo.

Para el primer empujón tuvo la ayuda de Rodrigo Campagnale, una vez dentro de la troupe se movió con Cristian Jensen, un momento que -por edad- a Federico le costaría interpretar. Por eso siguió sus relatos con ojos de asombro: "Hay que mirar YouTube y detenerse en lo que está pasando en España ahora. Esta misma cancha que se va a instalar en Olavarría en nuestra época viajaba todo el año... Mendoza, el Luna Park, Córdoba y nosotros todo el tiempo detrás de ella".

En su época la pareja Alvarez Clementi - Alejandro Lasaigues eran los mejores de la Argentina (y consecuentemente, del mundo), pero había una constelación de stars mediáticos con importante pasado tenístico. "A veces le comento a Fede que nosotros viajábamos el domingo anterior a jugar la prequaly; cuatro días jugando para entrar en el cuadro principal. Me imagino que, como nosotros, lo que él más desea ahora es sumar puntos y no jugar más las qualy", comentó.

Gustavo y Cristian Jensen fueron la pareja número cuatro del ranking nacional. "En esa época viajaba en avión, con todos los gastos pagos, fuimos a España; ahí es donde Fede tiene que apuntar. Dejar de viajar en colectivo, de pagar el hotelcito y meterse de lleno en el circuito. Es toda una etapa que hay que cumplir y requiere tiempo" sostuvo.

"Hace un rato hablé por teléfono con Cristian Gutiérrez (un argentino que es primera figura en España) por otra cuestión, y me comentó que entre torneos, sponsors y otras cosas están levantando 25.000 euros por mes. Belasteguín (el chico de Pehuajó que brilló hace una década en Olavarría, Nº 1 del mundo), por ejemplo, vive en un hotel 5 estrellas. Están tan bien organizados como estábamos nosotros acá, pero manejan otros números" reveló.

"¿Qué pasó? En España el canal más importante firmó un contrato para televisar el circuito por los próximos cinco años; en la Argentina Diógenes de Urquiza, que era uno de los capos de Topper, pidió una fortuna, no hubo el acuerdo y sin TV no hay ningún deporte que pueda subsistir", lamentó.

Gustavo Alessandri, que jugará su último torneo profesional con Matías Videla, se ve identificado en el casi niño que quiere seguir sus pasos. "Veo a Fede y veo momentos míos. Sé lo que está pasando, pero lo primero que le aconsejo es que supere la presión de jugar en su ciudad, que lo disfrute. Y en cuanto a su carrera, que se entrene, que sea profesional, porque después pasan los años y es tarde para arrepentirse".

"Me lo tomo muy en serio, me gusta entrenar", aclaró Federico Chingotto. "Me han hablado de la carrera de Gustavo, con él también hemos tenido varias charlas, me ha contado anécdotas. Cuando jugábamos turnos con él siempre lo escuchaba para seguir aprendiendo, para saber las cosas que pueden llegar a venir. Me aconsejó que disfrute siempre y voy a tratar de hacerlo así", dijo el pibe.

Hoy el mandato familiar impone como prioridad terminar el colegio secundario. "Mi gran objetivo es ser un gran jugador profesional de pádel. Sé que se necesita sacrificio, entrenarse, resignar cosas, pero primero voy a terminar la escuela, como me dice mi mamá y después, si es posible, irme a España".

El puntanito Agustín Gutiérrez será su pareja en Olavarría. "Vengo jugando con él desde la mitad de año pasado, nos llevamos muy bien, y ya hemos obtenido algunos buenos resultados, como el Nacional de primera categoría que ganamos. Esperamos que nos vaya bien en este torneo", apuntó.

"La humildad es lo principal que debe tener una persona; saber escuchar, hacer caso a los consejos; por suerte uno ve que Fede presta atención, es muy respetuoso. Yo creo que el año que viene, o el otro a más tardar, tiene que pensar en irse a España, porque es otro mundo" interrumpió Gustavo.

Gustavo y Fede representan dos tiempos en pádel de Olavarría. Aquellos años sin jaulas cerradas, con las celebres paletas Royal; estos con paredes de blíndex, paletas de kevlar y fibra de carbono. Pero la pasión, es idéntica.