Emanuel Ginóbili, a los 41 años, le puso punto final al cuento que comenzó en Bahía Blanca, encontró la gloria en los Estados Unidos y alcanzó el Olimpo en Atenas.

El deportista se tomó el tiempo que entendió necesario para comunicarlo. Esperó a encontrarse con uno de sus padres deportivos, Gregg Popovich, un hombre que sabe de sus tiempos y de sus silencios. Fue en San Antonio, en una de las oficinas del Facility de los Spurs , cara a cara, como los últimos 16 años juntos.

"Con una gran mezcla de emociones, les cuento que decidí retirarme del básquet. Enorme gratitud para mi familia, amigos, compañeros, DTs, staff, aficionados y todos los que fueron parte de mi vida en estos 23 años. Fue un viaje fabuloso, que superó cualquier tipo de sueños. Gracias", difundió este lunes Emanuel Ginobili en su cuenta de Twitter.

Ginóbili, casi sin proponérselo, logró customizar su paso por el deporte con una cantidad de atributos que son reconocidos por la mayoría y edificó una figura que prácticamente no presenta contraindicaciones.

En su larga trayectoria, ganó 4 títulos en la NBA, fue campeón olímpico en 2004 con la Generación Dorada y dominó durante casi 4 años el básquetbol en Europa.

Ginóbili acumuló en total 1.275 partidos en la NBA, con 1.057 en temporada regular y 218 en playoffs, siendo el octavo jugador de la historia con más encuentros en la postemporada. Además acumuló 17.097 puntos, 4.571 rebotes y 4.828 asistencias, entre otras estadísticas. Con el equipo tejano, además, conquistó cuatro anillos de campeón, fue elegido una vez como el Mejor Sexto Hombre de la liga, participó en dos Juegos de las Estrellas y quedó seleccionado dos veces en el tercer mejor equipo de una temporada.

Con información de La Nación y Clarín.com