En respuesta a la creciente amenaza en la región, A.P. Moller-Maersk ha tomado la decisión de detener temporalmente todos los envíos de contenedores a través del estratégico Mar Rojo. La medida se produce después de que el buque Maersk Gibraltar fuera blanco de un ataque con misiles mientras se dirigía de Salalah, Omán, a Yeda, Arabia Saudita.

La empresa emitió un comunicado expresando su preocupación por la situación, especialmente después de otro ataque a un buque portacontenedores en la misma zona. "Hemos instruido a todos los buques de Maersk en la zona con destino al estrecho de Bab al-Mandab para que interrumpan su viaje hasta nuevo aviso", declaró la compañía.

El estrecho de Bab al-Mandab, conectando el Océano Índico con el Mar Rojo, se ha convertido en una zona de riesgo, con militantes hutíes atacando barcos mercantes, particularmente aquellos con supuestas conexiones con Israel. La escalada reciente de ataques, incluso a buques con conexiones menos directas con Israel, sugiere una ampliación de los riesgos en la región.

La seguridad de la tripulación y la estabilidad de las cadenas de suministro son las principales preocupaciones de Maersk. La empresa está trabajando estrechamente con equipos de logística y tomando medidas para minimizar el impacto en los clientes. Maersk también ha instado a la sociedad internacional a abordar conjuntamente la situación para encontrar una solución que restablezca el control en la zona.

La suspensión de envíos por parte de Maersk destaca las crecientes tensiones y riesgos en el Mar Rojo y subraya la necesidad de una acción rápida y coordinada para garantizar la seguridad en esta ruta comercial crucial.