El Ministerio de Defensa ruso informó que la región de Bryansk fue atacada con seis misiles balísticos ATACMS en la madrugada del domingo, de los cuales cinco fueron derribados por sistemas de defensa aérea, mientras que el sexto fue dañado. Fragmentos del misil provocaron un incendio en una instalación militar, controlado rápidamente sin víctimas ni daños significativos.

La confirmación del uso de ATACMS llega en un contexto de tensiones crecientes: Estados Unidos aprobó su empleo contra objetivos rusos, lo que el Kremlin calificó como "imprudente". Además, Vladimir Putin firmó un decreto que permite el uso de armas nucleares contra Estados no nucleares con apoyo de potencias atómicas. Dmitry Peskov aseguró que los ajustes a la doctrina nuclear rusa están listos para formalizarse si es necesario