La última ingesta del día
El dicho "desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo" tiene una absoluta base científica. Controlar la ingesta calórica en la cena puede ser la clave para adelgazar de forma natural, controlar el peso, combatir problemas como la celulitis y mejorar incluso la calidad de nuestro descanso nocturno.
Muchas personas creen comer bien y equilibrado durante el día, pero se descontrolan en las cenas. Esto se debe generalmente al estrés que se sufre a lo largo del día lo que obliga a tomar comidas muy escasas y desequilibradas, cosa que al llegar a la casa se termina de descontrolar atacando la heladera.
La cena es una parte del menú muy importante, ya que todo lo que se coma en ésta no tendrá la misma posibilidad de quemarlo como lo que se come a lo largo del día, por lo que en la cena se deberá tener especial cuidado, ya que es la que más y mejor se debería controlar.
Esta comida tan importante tiene que ser equilibrada y completa pero siempre más ligera que el almuerzo, ya que es la última ingesta del día antes de ir a dormir, cuando el gasto de energía es mínimo. Especialistas en Nutrición indican que no debe descuidarse ninguna de las comidas del día, pero aunque el desayuno y la comida sean algo más abundantes, la actividad diaria va utilizando esa energía y por lo tanto su exceso no se reserva de una forma tan eficaz como cuando cenamos de forma copiosa. Además, los bocados rápidos como embutidos, queso, leche con galletas o platos precocinados como pizza, croquetas, empanadas, salchichas, etc. aportan grasas y azúcares simples que si no se queman se transforman en grasa.
Es importante saber además que el valor calórico de las tres principales comidas del día debe repartirse de la siguiente manera: en el desayuno, el 20-25% del total; en la comida, el 35-40%; y en la cena, un 25-30%.
A la noche, pescado
Un menú ideal para la comida de la noche puede incluir pescado, ya que es un alimento más liviano y fácil de digerir.
Una propuesta rica y fácil es la milhojas de pescado de verduras, cuyos ingredientes son aceite de oliva, un atado de espinaca, 500 gramos de papas, sal, 1 kilo de merluza, 2 zanahorias, 1 rama de apio, 1 rama de cebolla de verdeo y 100 gramos de queso rallado. Para el ligue: 5 huevos, 2 dientes de ajo, 1 cucharadita de ralladura de limón, sal y pimienta.
En una fuente para horno con base aceitada, cubrir con dos capas de rodajas de papa, salar, cubrir con una capa de espinaca y salar. Cubrir con filetes de merluza y salar. Colocar la zanahoria rallada, apio picado y la cebolla de verdeo picada. Salar. Terminar con la espinaca, las rodajas de papa y el queso rallado. Para el ligue, mezclar el ajo, con los huevos y la ralladura de limón, salpimentar. Verter el ligue sobre la preparación y llevar al horno fuerte por 25 minutos.
El postre perfecto para disfrutar luego de la cena puede ser un cóctel de frutas que incluya kiwi, melón, frutillas, ananá y durazno, con un toque de miel por encima, y listo para servir.