Nacido en octubre de 1956 en Manchester (norte de Inglaterra), Boyle pasó por el teatro y la dirección de películas para la televisión para la cadena BBC, antes de darse a conocer en 1995 gracias a la sangrienta "Shallow Grave" (Tumba al ras de la tierra), previa a su exitosa obra "Trainspotting", celebrada en el festival de Cannes de 1996.

Al año siguiente, vuelve a emplear a su actor fetiche, Ewan McGregor, para protagonizar "A Life Less Ordinary" (Vidas sin reglas, 1997), su primer intento en Hollywood con Cameron Diaz, con una comedia que obtuvo el beneplácito del público y la crítica. Pero a eso siguió otra oferta hollywoodense: "The Beach" (La playa, 2000), la primera película con Leonardo DiCaprio después de "Titanic", pensada para explotar la taquilla con millones pero se convirtió en un fracaso de recaudación y crítica.

Dos años después realiza "28 Days Later" (Exterminio), una cinta de terror que le devolvió la admiración de sus seguidores y de los estudios, pues la obra realizada con ocho millones de dólares duplicó su presupuesto en recaudación y dio lugar a una segunda parte en la que Boyle fue productor.

La comedia dramática "Millions" en 2004 marca un nuevo regreso del director al tema familiar, otra vez una parábola entre la ética y el dinero, en una historia donde a un niño la fortuna le cae literalmente del cielo. En 2007, el cineasta prueba con la ciencia ficción en "Sunshine" (Alerta solar), una obra sobre un equipo de astronautas que parten a encender el sol, una trama que pasó sin pena ni gloria por las carteleras.

Así llega hasta 2008, cuando un productor le ofrece realizar "Slumdog Millionaire", una historia que leyó sólo porque el guión estaba escrito por Simon Beaufoy (el mismo de "The Full Monty", una de sus películas favoritas). "Decidí leer la historia imaginándome que luego me encontraría con Simon para decirle cortésmente que no estaba interesado. Sin embargo, me bastaron apenas 20 páginas para decidirme", contó Boyle en el Festival de Toronto.

La película que escribió el nombre de Boyle en las premiaciones de la industria de los últimos tres meses era la última cinta que había decidido hacer Warner Independent Pictures antes de cerrar en 2008 esa división para el cine de bajo presupuesto. Ese estudio decidió entonces sacar la cinta filmada por Boyle en la India sólo en DVD, porque: ¿a quién le interesaría una película sin actores famosos, con muchos diálogos en hindi y con demasiadas escenas de pobreza?

Hoy, con 124 millones de dólares recaudados en el mundo (la producción costó 15 millones), gracias a la distribución del único estudio de cintas independiente que ha sobrevivido a la crisis en Hollywood, Fox Searchlight, Danny Boyle tiene en su rostro la sonrisa atónita de todos quienes alguna vez ganaron el concurso "¿Quién quiere ser millonario?".