A pesar de su insistencia, el 3 de julio se convirtió en la fecha en la que el exmandatario reconoció públicamente su exclusión del proceso electoral, calificando ese día como un “luto para la democracia. Morales sostuvo que su exclusión forma parte de una estrategia política y judicial para proscribirlo.

“Nos quieren fuera por la vía de la manipulación judicial y la persecución política, porque saben que en las urnas no pueden vencernos”, afirmó el expresidente, quien calificó el 3 de julio como un “día de luto para la democracia” y denunció injerencia extranjera.

En su declaración pública, Morales mencionó presuntas transferencias desde Panamá, viajes a Estados Unidos y resoluciones judiciales redactadas desde ministerios, aunque no presentó documentación que respalde estas acusaciones. También hizo referencia a un supuesto intento de negociación para habilitar su candidatura, que, según dijo, fue bloqueado el mismo día 3.

El líder del MAS anunció que el próximo sábado se llevará a cabo un ampliado nacional en Lauca Ñ para debatir el escenario político y definir posibles acciones. “El debate será ideológico, político y geopolítico, de carácter nacional e internacional”, señaló.

Evo Morales no puede participar como candidato presidencial en las elecciones del 17 de agosto, en cumplimiento de la determinación del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que inhabilitó la reelección indefinida.