La delegación del Flamengo vivió momentos de tensión en la madrugada de este jueves al regresar a Río de Janeiro tras disputar un partido de Copa Libertadores en Argentina. Alrededor de las 5:30, varios vehículos de los jugadores fueron atacados en la Linha Amarela, cerca de Bonsucesso, en un intento de robo. El auto blindado del arquero Agustín Rossi recibió cuatro disparos, pero no se reportaron heridos. La Policía Militar respondió al incidente, trasladando a los jugadores a la 21ª Comisaría Civil para iniciar las investigaciones.

Flamengo, que empató 1-1 con Central Córdoba en Santiago del Estero, ahora enfrenta un desafío en la Libertadores, donde ocupa el tercer lugar del Grupo C y debe ganar sus próximos partidos para avanzar a la siguiente fase.