El periodismo deportivo argentino se ve envuelto en una nueva controversia, esta vez protagonizada por dos de sus principales referentes: Mariano Closs y Juan Pablo Varsky. La rivalidad entre ambos periodistas ha estallado en una polémica discusión sobre la cobertura de un partido de fútbol, generando un revuelo en el ambiente.

El desencadenante de esta confrontación fue la inesperada derrota de Boca Juniors frente a Atlético Tucumán, partido que fue relatado por la dupla Pablo Giralt-Juan Pablo Varsky. Mariano Closs, quien ha sido relegado en el relato del fútbol local, realizó comentarios que fueron interpretados como críticas hacia la transmisión realizada por sus colegas.

En un inusual gesto de confrontación directa, Closs cuestionó la objetividad de la cobertura del partido, sugiriendo que fue parcializada a favor de Boca Juniors. Este comentario fue interpretado como un ataque hacia Juan Pablo Varsky, quien formaba parte del equipo de transmisión.

La tensión alcanzó su punto máximo cuando Closs expresó su desconcierto ante una jugada polémica durante el partido, insinuando que el periodismo deportivo estaba tratando de justificar una acción indebida por parte de un jugador de Boca. Esta crítica directa a un colega fue recibida con sorpresa por parte de la audiencia y del propio Varsky.

La confrontación entre Mariano Closs y Juan Pablo Varsky evidencia las tensiones y rivalidades existentes en el periodismo deportivo argentino, especialmente en un contexto donde figuras emergentes incursionan en plataformas digitales como YouTube, generando una competencia cada vez más intensa por la atención del público