En un relato estremecedor que ha conmocionado a la comunidad deportiva y al público en general, una joven periodista denunció haber sido violada por exjugadores del club de fútbol Vélez Sarsfield. Los acusados, identificados como Abiel Osorio, Braian Cufré, Sebastián Sosa y José Florentín, enfrentan graves cargos tras el incidente ocurrido el pasado 2 de marzo en un hotel de Tucumán, después de un partido de la Copa de la Liga.

La periodista, que prefirió mantener su identidad en reserva, describió una noche de terror en la habitación 407 del hotel Hilton, donde fue invitada por Sebastián Sosa a un encuentro que rápidamente se tornó en una pesadilla. Según su testimonio, lo que comenzó como una reunión social degeneró en un acto de violencia extrema. Ella sospecha que fue drogada, ya que perdió la capacidad de resistirse: “Durante días volví una y otra vez a esa escena y después de un tiempo recordé que solo habíamos tomado alcohol Sosa y yo”.

El relato de la víctima detalla que fue abusada sexualmente por Cufré y Florentín mientras Sosa estaba aparentemente desmayado. Más tarde, Osorio también la atacó sexualmente después de que sus compañeros salieran de la habitación. La joven logró escapar de la habitación en estado de shock y con evidentes signos de violencia física, una imagen que quedó registrada por las cámaras de seguridad del hotel.

La periodista, apoyada por su familia y su abogada, Patricia Neme, presentó una denuncia formal cuatro días después del ataque. A raíz de la denuncia, los acusados fueron detenidos; Cufré, Osorio y Florentín recibieron arresto domiciliario, mientras que Sosa fue liberado con restricciones.

Este caso ha reavivado el debate sobre la cultura del machismo en el deporte y la vulnerabilidad de las mujeres en ambientes dominados por hombres. La víctima expresó su desolación y preocupación por el futuro de su carrera: “¿Cómo sigo? ¿Me voy a poder reincorporar a mi trabajo de periodista deportiva? ¿Qué jugador va a confiar en mí?”. Estas palabras reflejan el profundo impacto emocional y profesional que ha sufrido, además de enfrentar la revictimización y el estigma asociado a las denunciantes de abuso sexual.