Julieta Poggio, conocida por su participación en Gran Hermano 2022, ha compartido una perspectiva bastante realista sobre lo que podrían enfrentar Zoe Bogach y su novio Manuel Ibero después del reality. Durante su aparición en el Debate de GH, donde se encontraban la recién eliminada Zoe y su pareja, Julieta no dudó en hablar desde su propia experiencia.

Zoe, que mantuvo su relación con Manuel a pesar de las dificultades y la presión del encierro, podría encontrarse con un panorama complicado en el exterior, similar al que Julieta experimentó con su entonces novio, Luca Bardelli. A pesar de permanecer fiel, la relación de Julieta no sobrevivió después del programa, terminando poco después y dando paso a un nuevo romance con Marcos Ginocchio, quien compartía más afinidades con ella post-reality.

"Esto los fortalece o los separa. Es así", comentó Julieta, provocando una reacción de sorpresa entre los presentes. La actriz también hizo alusión a cómo sacó provecho de la situación posteriormente, mencionando que "la venganza es un plato que se come frío", lo cual fue secundado con humor por Santiago del Moro.

El debate también tocó temas delicados como los conflictos entre la madre de Zoe, Aixa, y Manuel, que se intensificaron durante la estancia de Zoe en la casa. Según Gastón Trezeguet, otro de los panelistas, Zoe aún no estaba al tanto de estos "encontronazos". Visiblemente preocupada, Zoe admitió no tener conocimiento de los problemas y expresó su intención de resolverlos privadamente.

La experiencia de Julieta Poggio ofrece una perspectiva valiosa y, posiblemente, un espejo de lo que Zoe y Manuel podrían enfrentar al regresar a la vida cotidiana. La realidad post Gran Hermano, como muestra el caso de Julieta, puede ser tan desafiante como el propio juego, poniendo a prueba las relaciones más sólidas.