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Es una de las noches más frías del año. Sin embargo el clima en la casa de Sebastián Fazio es agradable. O quizás se deba a las dos copas de vino tinto que están sobre la mesa. Lo cierto es que el hombre que está sentado frente a mí ha hecho de lo múltiple un oficio. Primero músico, luego profesor de Educación Física y, rompiendo todos los prejuicios, se convirtió en escritor. Pero no en un escritor cualquier. Imaginó por años una historia y luego se puso a escribirla por varios años más. Hasta que aquel sueño, después de la charla filosófica con un amigo, finalmente vio la luz con la publicación de “Arrem. El círculo de la vida y la unión de los reinos”, la primera parte de una trilogía en donde la fantasía se da la mano con la ciencia, lo espiritual, la magia y los valores.

Dando a luz un sueño

“Arrem nació de un sueño”, dice Sebastián Fazio, que escribe bajo el seudónimo de S. M. Frances. Primero fue una idea tras una charla con un amigo sobre aquellas cuestiones que le preocupaban: la vida, la muerte y lo que viene después.

“Ahí empezó mi idea sobre el supuesto Paraíso. Creo que Arrem es ese lugar” dice y agrega que “es el lugar donde convergen todas mis ideas espirituales”.

Fueron años donde el autor comenzó a pensar en aquello que creía debía representar sus ideas para luego empezar a darle una forma. Pero el proceso duró años, hasta que finalmente un día, mientras soportaba un período con un problema de salud, reunió todos los bocetos y empezó a trabajar un texto que no paró de escribir hasta meses atrás. En conjunto, desde la primera vez que pensó en “Arrem” hasta que finalizó, pasaron 12 años.

Aunque ahora reconoce que en ese momento en que empezó a pensar en la novela no tenía ni idea sobre cómo llevarla adelante y sin embargo se embarcó en el proyecto que le costaría tiempo y dedicación.

Sebastián había hecho talleres, estudiaba e investigaba pero no supo hasta mucho después cómo encararía la historia que pugnaba por salir de su cabeza.

Ahora, frente a una copa de vino, recuerda que los primeros años fueron de mucha investigación y es por ello se define como “un escritor más de investigación que de narrativa fantástica”.

“A todo le trato de dar una base científica”, explica y sostiene que todo lo que escribe “debe tener un sustento”

Para ello leía sobre alquimia, sobre religión, mitos griegos, tribus africanas e, inclusive, fue un tiempo a vivir con mapuches para poder absorber toda su cultura de primera mano. “Encontré nuevas creencias y me vine a seguir investigando más porque me encantó lo que me contaban”, comenta.

“En base a toda esa información que fui obteniendo le fui dando forma a la idea que tenía sobre lo que quería para el mundo que estaba creando”.

La trilogía de Arrem

“Le puse Arrem porque buscaba una palabra corta, con fuerza y que diga mucho”, plantea y confiesa que apareció en su mente el nombre y enseguida le gustó. Con el tiempo también se fue dando cuenta de que aquellos que habían leído algo de lo que venía escribiendo recordaban fácilmente el nombre. El nombre original en realidad fue mutando hasta que llegó al actual. También el subtítulo de la novela cambió hasta que logró tener uno que reuniera el concepto de lo que intentaba decir en el libro.

“Cuando arranqué a escribir comencé a pensar en grande”, comenta con respecto al origen de una trilogía y señala que en los primeros tiempos “era fanático de Tolkien y pensé que él creó un mundo y escribió todo en base a ese mundo”. Fue entonces que pensó que podía escribir varias historias que ocurrieran en mundos diferentes o crear “un lugar y hago toda la historia en base a eso”.

El autor señala que “el universo de Arrem para mí es algo muy importante. Es el lugar al que me gustaría ir si parto de este plano”, afirma.

Así fue que nació la idea de que fuera una trilogía. Pero también mucho tuvo que ver que la mayor parte de las sagas del género fantástico están escritas como una trilogía. Y si bien señala que “es muy difícil contar todo en un solo libro”, no descarta que haya una precuela de la historia original.

Trabajando en el detalle

Arrem no es sólo un concepto, un libro o una historia. Es un universo conformado por razas, idiomas, religión, filosofía y un sinfín de cosas más en las que Sebastián Fazio trabajó intensamente.

Ahora cuenta que aquello “fue lo que más me apasionó, más que escribir la historia incluso”. Y si bien en un principio no sabía por donde comenzar, se fue tomando el tiempo necesario para crear cada cosa.

Primero fue armando las runas, cada letra, cada palabra y luego fueron los adverbios, los pronombres, diptongos y hasta la puntuación.

“Lo último que hice fue armar el diccionario con todo el vocabulario”, reconoce.

Al principio empezó a trabajar sólo en los detalles pero luego fue su hermano Esteban quien lo fue acompañando en el proceso de creación. Por eso, Sebastián lo define como “el curador del proyecto”

“Él me ayudo a pulirlo y después empezó a tener más participación”, cuenta y señala que cree que “él también empezó a sentir a Arrem como suyo y tuvo más influencia”.

“Bastian soy yo”, dice y se hace cargo de que su personaje tiene mucho de él. “Hay mucho de mí en el protagonista porque actúa ante diversas situaciones como lo haría yo por eso me resulta fácil escribirlo”, explica y comenta que le costó más pensar que actúan otros personajes que nada tienen que ver con sus valores.

“Hay muchas personajes dentro del libro que tienen que ver con mi vida”, reflexiona y completa: “personas que pasaron por mi vida y me dejaron algo”. Es por ello que siente que “Arrem” es como un mundo paralelo a su vida. Una vida que lo llevó por distintos caminos, buenos y malos momentos, que le fueron dando forma a ese otro mundo que iba creciendo en su mente por 12 años.

Hasta que “Arrem” se hizo realidad y ahora los lectores podremos disfrutar de la primera parte de una trilogía que dará que hablar.

La reseña

La novela arranca con Bastian, un chico simple aunque un poco más inteligente que varios de los adolescentes de su aldea. Es por eso que ha conseguido estudiar donde sólo pueden hacerlo aquellos que poseen riquezas. Bastian las únicas riquezas que tienen son sus hermanos y su abuelo, con quienes vive en una modesta casa cerca de un bosque de importantes dimensiones. En su fuero interior, Bastian intuye que hay algo en él que lo hace distinto a los otros. Pero no sabrá qué es hasta que pase algo que lo despierte y allí ya no podrá detenerse. Tiene una misión y luchará para cumplir con ella.

De "Arrem" conviene destacar varias cuestiones. La primera tiene que ver con la originalidad de la historia, luego podemos hablar de la delineación y carácter de los personajes, la importancia de las subtramas y la concerniente a los detalles de los escenarios donde todo ocurre.

Crear un mundo desde cero es una tarea muy difícil y sin embargo "Arrem" ha sido escrita con el más mínimo detalle. Danzas, idiomas, arquitectura, moda, razas, religión y un sin fin de cosas que el autor logra plasmar con un delicado equilibrio.

"Arrem" es un trabajo de escritura sólido, con una trama que va ganando ritmo a medida que uno va dando vuelta la página y permite que el ritmo de lectura sea dinámico. Algo que una saga no debe dejar de tener. Pero además el relato se sostiene con una intensidad que el lector encontrará absolutamente seductora.

"Mundanos", lo nuevo

A la par de "Arrem", Sebastián Fazio comenzó a trabajar en otra historia que si bien pertenece al génesis del relato primero, ocurre cientos de años antes, cuando los hombres comienzan a notar los cambios de los abusos contra la madre tierra.

Sebastián explica que si bien es algo bastante diferente empezó a escribir "Mundanos" como si fuese el principio de la historia de "Arrem" pero luego el texto tuvo tanto impacto que comenzó a ver la necesidad de ir puliéndolo.

"Mundanos" es lo que creo, es el problema que está afrontando actualmente la humanidad", sostiene y cuenta que en el relato por entregas "hay un virus que provoca que las personas tengan alteraciones psíquicas y se convientan en una especie de zombies".

El autor explica que desde su punto de vista "vamos camino a exterminarlos solos" y marca las cuestiones que tienen que ver con problemas ambientales, superpoblación y hasta una posible pandemia.

"Quería escribirlo de una manera diferente a ´Arrem´, como un juego" dice y es por ello que el texto está escrito en primera persona. Aunque la historía de "Mundanos" tiene mucha más acción es por "los que quieren saber un poco más de los origenes" del relato principal.

Para aquellos que ya quieran empezar a leerlo pueden buscarlo por wordpad o en la web www.smfrances.com; o visitar www.mundoarrem.com; o esperar hasta fin de año para leerla en formato libro.