Daniel Arroyo: "la unidad opositora no es sólo una necesidad, es también una obligación"
Dijo que "no se necesita un secretario de comercio con un revolver sobre la mesa, pero sí el Estado regulando el mercado". Encuadró el caso de los cuadernos Gloria en la corrupción de la obra pública y que ello había provocado un desencanto de mucha gente con la dirigencia política
El diputado nacional por el Frente Renovador, Daniel Arroyo, caraterizó la situación social y económica como "muy complicada" y llegó a decir que "se está rompiendo el contrato social".
En diálogo con "Un Cacho de mañana" por FM 98 POP, el licenciado Arroyo sostuvo que "una parte de la sociedad perdió las expectativas y está perdiendo la confianza en el Gobierno".
En ese sentido reclamó una regulación de los precios de la canasta básica de los alimentos y una reducción del IVA, pero por sobre todas las cosas pidió "un rol activo del secretario de Comercio, que sin llegar a querer regular con el revolver sobre la mesa intervenga en el mercado como lo debe hacer un Estado".
En cuanto a la causa de los cuadernos de la corrupción, Arroyo admitió que "me sorprendió. Ha habido un sistema de corrupción en la obra pública y esto demuestra que el país tiene un paradigma que está agotado. Todo radicaría en la forma de control para evitar la corrupción y esto ha dado una fuerte caída tan fuerte en las expectativas que posiblemente devenga en una demanda de la gente de otra clase de dirigentes y yo aspiro a ser parte de ella".
A su candidatura la encuadró dentro de "un gran frente electoral opositor para enfrentar la polarización que se viene dando en lo electoral. Tenemos la obligación de construir una unidad opositora", dijo a "Un Cacho de mañana".
Una situación "complicada"
Para el diputado del massismo, la situación está "muy complicada y al borde de romperse el contrato social. La gente se ha ido desalentando con una parte de la dirigencia y le está perdiendo confianza al Gobierno y parte de la clase política".
Dentro del cuadro de situación, describió que "la plata no alcanza y todo el mundo se endeuda. El panorama es complicado, tenemos gente desalentada con la política y un gobierno desorientado. Mientras tanto, aumenta la pobreza, la desocupación y la respuesta del Gobierno es el ajuste".
"Se ha elegido un camino para bajar la inflación que es secar el mercado interno con los riesgos que eso tiene y además no se baja la inflación. Por eso nosotros proponemos recuperar el poder adquisitivo desgravando o reduciendo el IVA de los productos de la canasta básica. Además aumenta la luz, el agua, el gas...El Gobierno no tiene libreto y debe tener un secretario de Comercio porque no puede ser que se esté pensando en la rentabilidad de los supermercados. Y lo mismo pasa con los medicamentos".
En cuanto a este controlador del mercado interior y exterior, Daniel Arroyo advirtió que "se debe buscar un puno de equilibrio. porque no puede ser alguien con el revolver en la mesa pero tampoco la mano invisible del mercado. Es necesario que actúe el Estado. Son veinte productos de la canasta básica que se deben regular durante un año y falta ese rol del Estado".
El actual modelo estaría basado en solucionar la macro economía y que esto derrame hacia abajo, pero para Arroyo se debe incentivar el mercado interno y la microeconomía. "No acuerdan, se inclinan por una propuesta más marketinera y siguen con la suya. (el ministro de Hacienda, Nicolás) Dujovne no habla de las economías regionales ni de la economía local...", cuestionó.
En cuanto a los cuadernos de la corrupción, el diputado nacional por el FR, lo encuadró en el mecanismo de la obra pública, y alertó sobre el impacto de este caso en la percepción internacional y en la concepción de la gente de la dirigencia política. En ese contexto reafirmó su deseo de competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires y, "como la polarización es un hecho, nosotros queremos conformar un gran frente electoral opositor. La unidad opositora no es solo una necesidad, es también una obligación".
Los cuadernos y el río
El caso de los cuadernos de la coima parece ser una suerte del río de Heráclito en el que quien lo atraviese ya no podrá volver a ser el de antes, ni el río ni la economía ni la política nacional. Entonces, pese al cimbronazo inmediato, el futuro parece promisorio.
Luego de la fuerte escalada del dólar, se barajó un esquema de causalidad al menos polémico y fue el del impacto que habría provocado en la economía argentina y en la percepción exterior del país la existencia de una red mafiosa y coimera dispuesta a quedarse con gran parte de los fondos públicos bajo la fachada de "una contribución" para eventuales campañas políticas.
El esquema utilizado y el hecho de que conociera habría alterado la fugaz normalidad de la economía y la estabilidad cambiaria.
Si bien esto puede ser cierto a corto plazo, también es verdad que el conocimiento y el afán de hacer justicia sobre este lava jato argentino podría traer claramente grandes beneficios éticos, políticos y económicos en un largo plazo.
El caso los cuadernos actuaría como un fuerte revulsivo, esto es, que del cimbronazo y el estado de crisis inmediata sobrevenga un futuro promisorio.
Al diputado Daniel Arroyo lo sorprendió la magnitud de la investigación y también quizás la crudeza de la corrupción argentina. Gabriel Schmale consideró que la causa de esta crisis transitoria se debía a este factor económico pero por sobre todo político.
Lo cierto es que la economía pero por sobre todo la política nacional está pasando por el río de Heráclito por lo que luego de la investigación y condena de este lava jato argentino, el país no podrá volver a ser el mismo, y eso ya es algo muy saludable.