La posición del legislador de Tandil es de una aparente contradicción pero realmente trata de encontrar una conciliación entre lo personal y lo institucional: "estoy en contra del aborto en forma personal pero mi convicción democrática es mucho más fuerte que mi propia posición personal. Yo no le plantearía esta solución a una hija mía, pero como yo creo que un Estado laico, me inclino por mis convicciones democráticas y tiene que ver con la de no llevar al plano de la institucionalidad mi popia posición sino pensar en lo que seria para todos".

En el debate parlamentario, Carlos Fernández aseguró que el presidente Mauricio Macri no vetaría la ley de despenalización del aborto, saliéndole al cruce a todas las versiones que en ese momento se tejían. Habló además del aporte de más de 700 especialistas con opiniones a favor y en contra, y remarcó que "fue verdaderamente enriquecedor y una muestra del espíritu democrático del país".

El proyecto quedó rechazado en el Senado Nacional pero, si bien no cree que volvería el año que viene, encuentra que su tratamiento mejoró las políticas de prevención y que muchas provincias refractarias a cualquier medida preventiva como la distribución de anticonceptivos, se abrieran a estas posturas.

En otro orden, Tandil es otro municipio castigado por la quita del fondo sojero en unos 5 millones de pesos de ahora a fin de año, pero para el legislador "este monto está compensado con creces con el incremento de la coparticipación. Hay más ruido que nueces y cuando tenemos que hacer un control del gasto, algo se debe afectar".

La brecha

"En este perío legislativo quedó rechazado pero igual me parece que ha habido un avance, primero porque el debate ha permitido poner en agenda un tema grave de salud pública que hay que resolver y segundo porque algunos temas que parecían tabúes como la educación sexual, hoy son aceptadas para poder pararse en una negativa a la despenalización del aborto", dijo el diputado nacional, Carlos Fernández.

Por lo tanto insistió conque el tratamiento propuso un avance cultural y "el hecho de que en algunas provincias no respetaran siquiera algunas causales en las que permite el aborto o la distribución de anticonceptivos, hoy lo estén haciendo para poder posicionarse mejor en el sector de la negativa a la despenalización".

Por otro lado, Carlos Fernández también dijo que "seguramente el tema se va a volver a discutir aunque debamos esperar el previo paso que es el de los cambios en el nuevo Código Penal, pero "no se sabe si va a ser el año que viene porque no tendría ningún sentido hacerlo con la misma composición de las cámaras en las que hubo una clara definición, esto es, Diputados por la aprobación de la despenalización del aborto y el Senado por la negativa. La brecha de opinión es muy fuerte. Los sectores más jóvenes reclaman la legalización como una ampliación de derechos pero el proyecto recoge un fuerte rechaso de otros sectores. Pero, insisto, ha habido un avance en el debate y en la aplicación de medidas preventivas y de educación sexual en provincias que eran completamente refractarias a los cambios".