Con un filtro para proteger la vista, debido a que recomendaron no mirarlo de manera directa, desde Olavarría se pudo apreciar, por segunda vez en el año, un eclipse solar.

Alrededor de las 19 era la hora estimada para acercarse a la ventana y observar el increíble fenómeno, que se vio de diferente manera en otros puntos de la Argentina debido a que la luna cubría más, o menos, la superficie del sol.

Los eclipses más importantes son los de Sol porque, cuanto mayor es el oscurecimiento del luminar (Sol o Luna) eclipsado, mayores son sus efectos.

Este eclipse, que se produce en el grado 27 de Acuario, signo de Aire asociado con la actividad mental, está relacionado con la ciencia en general, con la electricidad, con el sonido.

La sombra parcial del eclipse se proyectó por la Antártida Argentina, gran parte de nuestro territorio y también se proyectará sobre Chile; tradicionalmente las zonas más perjudicadas por un eclipse son aquellas por donde proyecta su sombra.

Este eclipse pertenece a la serie Saros 1 Sur, familia de eclipses asociada con las ideas y su expresión, ya que se produce con Mercurio (el planeta de la mente y la comunicación) conjunto al Nodo Sur. Si este eclipse nos afecta, nos veremos inundados de pensamientos u opciones, lo que puede llegar a confundirnos; podríamos, incluso, parecer precipitados. Pero, si después de un riguroso análisis, podemos seguir con las nuevas ideas, obtendremos resultados positivos.