En mayo puede reeditarse el conflicto en el transporte público de pasajeros
Al menos en una de las empresas de colectivos los sueldos podrían pagarse desdoblados. Pero el gremio no está dispuesto a aceptarlo.
Después del trabajoso acuerdo entre los bloques del Concejo Deliberante para acordar un aumento en el boleto del colectivo el fantasma del paro vuelve a planear en el horizonte, ya que desde Ola Bus hay dudas de que se puedan pagar los salarios en tiempo y en forma en mayo y desde el gremio se indicó que "de ninguna manera" aceptarán esa situación nuevamente.
Sobre la posibilidad de que las concesionarias del servicio deban pagar nuevamente los sueldos de manera desdoblada, Gloria Vavrín, de Ola Bus, señaló que aunque todavía faltan varios días para que se deba tomar esa decisión, es muy probable que "esa situación se vuelva a repetir".
Explicó que "el aumento concedido es recién a partir del 1 de mayo y los subsidios no entraron, así que es difícil que podamos pagar todo junto".
Desde el colectivo que lo llevaba al lugar donde se tomará "dos o tres días de descanso" con el que espera recuperarse del estrés de los últimos días, el dirigente gremial Arturo Silveira Dávila enfatizó que "de ninguna manera vamos a aceptar el pago del sueldo desdoblado. Lo aceptamos el mes pasado, pero no lo vamos a hacer de nuevo. La gente dice que no".
Gloria Vavrín había manifestado su confianza en que la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato que agrupa a los choferes, no pusiera trabas al pago desdoblado precisamente porque "este mes lo aceptaron. Nos tendremos que volver a sentar a conversar a mediados de esta semana".
En cambio Silveira Dávila planteó exactamente lo contrario a lo que espera Vavrín: una negativa cerrada a esa salida para el pago de los haberes.
"Si no tienen la plata, que la saquen de algún lado. Nosotros el otro día les hicimos el aguante (en referencia a la presencia de choferes en la sesión en la que se aprobó el aumento), pero los trabajadores quieren cobrar toda la plata junta".
Los choferes deben recibir un aumento salarial de 1.081 pesos a partir de abril, además de un retroactivo por otras bonificaciones de enero, febrero y marzo, aunque aún esos beneficios "no están homologados por el Ministerio de Trabajo".
De todos modos, Gloria Vavrín confiaba ayer "en la buena predisposición del gremio" para que la sangre no llegara al río si se da la posibilidad que ella considera muy concreta que no puedan pagar los salarios completos de una vez.
Además manifestó su "agradecimiento a los concejales que trabajaron arduamente para sacar el aumento" y admitió que la "desconfianza" respecto de los números de la empresa "sigue estando", pero dijo que no tiene "ningún problema" con la auditoría externa que encargará el Concejo Deliberante porque "nuestros números son totalmente transparentes".
De tal forma, es muy probable que en los primeros días de mayo se produzca nuevamente el conflicto que tuvo en vilo a miles de olavarrienses que se movilizan en colectivo durante algunos días de abril, los que debieron sufrir incluso una paralización de los colectivos durante siete horas.
La amenaza de paro se levantó cuando se anunció que el Concejo Deliberante adelantaría la sesión para tratar el aumento en el boleto, lo que, de aprobarse, daría aire financiero a las empresas para pagar los sueldos.
Recorrido complicado
Sin embargo, llegar al aumento del 23 por ciento para el boleto único, algo que está lejos de lo que pedían las empresas, no fue nada sencillo para los concejales. La "desconfianza" a la que hizo referencia Gloria Vavrín surge principalmente por un estudio realizado sobre los números empresarios, el que concluía con que las empresas habían disfrutado de una alta rentabilidad que hacía innecesario cualquier aumento en las tarifas.
En el último tramo del año pasado hubo un intenso debate sobre el tema y los números que presentaron las concesionarias a los concejales no los convencieron sobre la necesidad de modificar el esquema tarifario.
En esa instancia se sumó al escenario un grupo de militantes estudiantiles y políticos que se movilizó en contra del aumento.
Este mes se reeditó el conflicto con los mismos actores y con idénticos roles. Como ocurre sistemáticamente, las empresas dicen que no pueden pagar en tiempo y forma -en años anteriores fue la negativa a pagar aumentos salariales-, los choferes primero se movilizan, después paran y crean una presión fortísima sobre el gobierno municipal y el cuerpo deliberativo.
En esta ocasión hubo días ajetreados y negociaciones complicadas entre funcionarios, concejales, sindicalistas y empresarios. La negativa de la UTA a aceptar el pago desdoblado se tradujo en una movilización y el comienzo de un paro, llamado eufemísticamente "reuniones informativas" a las que debían asistir los choferes.
Por siete horas los colectivos no circularon por las calles de Olavarría hasta que la situación se descomprimió al anunciarse el adelantamiento de la sesión y la decisión del gremio de flexibilizar su posición, aceptando el pago del salario en dos partes y levantando el paro.
Después de negociaciones que se extendieron hasta pasados unos minutos el horario fijado para el comienzo de la sesión, los concejales, con la solitaria excepción de Gustavo Alvarez, que siguió manteniendo su posición de noviembre del año pasado con idénticos argumentos, aprobaron un aumento del 23 por ciento para el boleto único, pero sin tocar las tarifas de los boletos que pagan estudiantes, escolares y jubilados.
Los empresarios pedían aumentos que iban mucho más allá de eso, superando incluso el 40 por ciento, y para todas las categorías.
También se aprobó la realización de una auditoría externa encargada por el Concejo Deliberante para determinar cuál es el nivel real en que deben fijarse las tarifas del transporte, ya que los aumentos aprobados el martes son "provisorios".
Los incidentes que bordearon la violencia en los minutos previos y posteriores a la sesión, protagonizados por choferes y estudiantes, agregaron otro elemento conflictivo al escenario.
Si dentro de unos días vuelve a generarse la misma situación de este mes las cosas pueden complicarse bastante, ya que en esta oportunidad no hay aumentos posibles que pueda decidir el HCD.
Las incógnitas comenzarán a despejarse en los próximos días.