Lácteos en el embarazo
"El consumo adecuado de calcio por parte de la mujer embarazada puede reducir el riesgo de hipertensión arterial e incluso de preeclampsia, una complicación propia de las embarazadas asociada a la alta presión", explicó Silvina Tasat, de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN).
Los productos lácteos juegan un papel fundamental durante el embarazo y la lactancia ya que nos aseguran un adecuado aporte de energía, proteínas de alto valor biológico, son fuente de aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B, calcio y vitamina D, entre otros nutrientes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) a nivel mundial y las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) a nivel nacional, recomiendan el consumo de 1200 mg de calcio por día, a partir del segundo trimestre del embarazo y durante todo el período que dure la lactancia materna.
Una ventaja adicional de los lácteos es que la vitamina D, proteínas y lactosa que contienen favorecen la absorción del calcio.