Y las razones no solo pasan por sorprender a los invitados, sino que la seguridad, el ahorro energético, el confort y sobre todo el valor de reventa hacen que la automatización de hogares esté creciendo a pasos agigantados en Argentina.

De acuerdo a un informe de Strategy Analytics el mercado global de dispositivos para hogares inteligentes llegó a 84 mil millones de dólares en 2017, mostrando un aumento de 16% respecto a 2016. El mismo informe predice que al finalizar 2018 el mercado de los consumidores de dispositivos, sistemas y servicios domésticos inteligentes aumentará a 96 mil millones de dólares y crecerá a una tasa promedio anual de 10%, alcanzando los 155 mil millones de dólares en 2023.

En este contexto, Norteamérica representa 41% del gasto total, con un valor de 40 mil millones de dólares, seguido por Asia con 26 mil millones de dólares y Europa en tercer lugar con 17 mil millones de dólares.

Respecto a Argentina, Sebastián Ikonicoff, CEO de Life2Better, observa que "si bien el mercado mundial se encuentra en etapa de maduración, Argentina es un mercado incipiente. No obstante ello, estamos convencidos de que para el año 2023 alcanzaremos niveles de desarrollo muy elevados".

Y las razones de este crecimiento, explica el experto, se encontrarán asociadas directamente a la demanda: "El mercado inmobiliario y de la construcción deberán atender al pedido de los millennials y del público en general, ya que en pocos años vender una casa sin esta tecnología será similar a venderla sin conexión al cable de televisión", destaca el experto.

Los expertos de Life2Better resumen en tres puntos que consideran elementales las razones por las cuales la domótica es conveniente y atractiva: En cuanto a la seguridad, la domótica inteligente permite cerrar una llave de gas o de agua ante escapes, pérdidas o simples olvidos. Además, pueden detectar movimientos de intrusos en el hogar y hasta sacarles una foto y enviárselas a su celular si así lo deseara. También es excelente para el ahorro energético: a veces no es que uno consume mucho, sino que algún artefacto en particular funciona mal y genera derroche. Con estos sistemas se puede saber cuánto consume cada uno de los artefactos del hogar y evitar estas situaciones. Además, esta tecnología permite un ahorro energético de hasta un 30%.

En cuanto al confort: llegar al hogar y que éste ya esté a la temperatura que uno desea, o bien no tener que pensar en regar el jardín porque el sistema lo hace automáticamente, son cosas que le darán más tiempo y más razones para relajarse.