Un cirujano británico fue condenado a realizar trabajos sociales por grabar sus iniciales en los hígados de dos pacientes durante unos transplantes.

Un tribunal de Birmingham (centro de Inglaterra) condenó a Simon Bramhall, de 53 años, a un año de trabajos sociales y una multa de 10.000 libras (11.200 euros, 13.600 dólares) tras haberse declarado culpable de dos cargos de agresiones, aunque rechazó otros dos por haber causado daños físicos a sus víctimas.

"Las dos (operaciones) fueron largas y difíciles. Admito que en esas dos ocasiones estaba usted cansado y nervioso y que eso pudo afectar a su juicio", le dijo el juez al acusado en la lectura de la sentencia. Sin embargo, añadió, "lo que hizo usted fue un abuso de poder y una traición a la confianza que sus pacientes depositaron en usted".

El caso de este médico que estampó "SB" en los órganos no tiene precedente legal, dijo la fiscalía. Bramhall grabó las iniciales con un láser de gas argón coagulador, que se usa en las operaciones para evitar hemorragias, y lo hizo en presencia de sus colegas. Una de sus víctimas tuvo que volver a ser operada tiempo después y los cirujanos encontraron las iniciales, explicó la prensa británica.

"Sus acciones marcando los hígados de aquellos pacientes, de modo totalmente innecesario, fueron actos deliberados y conscientes", denunció Elizabeth Reid, de la fiscalía. "Esos ataques estuvieron mal, no solamente desde un punto de vista ético sino también penal", añadió.

LOS BAÑAN CON AGUAS CLOACALES POR INFIELES

Una pareja de Indonesia sufrió las consecuencias de transgredir leyes religiosas al haber tenido relaciones íntimas extramatrimoniales. Los bañaron con aguas cloacales.

La pareja de infieles solo fue reconocida por sus iniciales TSF y DK. Según las autoridades del pueblo TSF, el hombre, es director del Comité de Desarrollo Regional, mientras que DK, la mujer, es su empleada.

Ibrahim Latif, dirigente del grupo protector del grupo la Ley Sharía en la región, declaro que: "el culpable del caso fue el hombre, quien regularmente visitaba a la mujer en su casa. A tal grado que ha llegado a molestar a los vecinos con sus ruidos. Era obvio que cometían actos impuros".

Los vecinos increparon al hombre, pero él intento tranquilizarlos mostrándoles un certificado de matrimonio, lo que enardeció aún más a los vecinos y decidieron proceder con el castigo público.

Ambos supuestos amantes fueron sometidos a varios baldazos de aguas servidas, provenientes de los drenajes del pueblo.

LE AYUDA A ESTACIONAR Y LO APLASTA CONTRA LA PARED

Todo puede fallar. El hombre le da instrucciones a la mujer mientras intenta estacionar en un restaurante.

La mujer, de píe pesado, estaba tratando de estacionar su automóvil en un restaurante en la ciudad de Hanoi, Vietnan.

Al tener varios intentos fallidos, el hombre se acerca a ayudarla, dándole algunas instrucciones. La mujer no puede controlar la maniobra, giró en redondo y lo aplasta contra la pared.

Según los informes médicos, nuestro amigo quedó con varias costillas fracturadas y la pierna rota.