Olavarrienses marcharon pidiendo Verdad y Justicia
Bajo un cielo amenazante (aunque nunca hubo un riesgo de lluvia concreto) finalmente se confirmó lo que en los últimos días se sospechaba: una verdadera multitud, como pocas veces se vio en Olavarría, marchó para recordar y pedir justicia por el fallecido fiscal Alberto Nisman, quien estaba a cargo de la causa AMIA y murió en circunstancias dudosas. Con poco silencio, mucho aplauso y presencias significativas, se desarrolló esta movilización en la tarde de ayer.
Todo comenzó muy temprano, cuando algunos asistentes llegaron con, al menos media hora de anticipación, teniendo en cuenta el horario de las 18 para el que se habían convocado. Los primeros en llegar se acomodaron en los bancos emplazados en el Paseo Jesús Mendía, sin identificaciones partidarias, algo que no se pudo vislumbrar durante toda la marcha.
Los minutos pasaban y desde los cuatro puntos cardinales seguía llegando gente, todos ubicándose en los alrededores del Paseo y la puerta del Municipio, donde se demostró que nadie iba a "copar el lugar ni a llevar la voz cantante". Simplemente, esperaban la llegada de más personas para determinar los pasos a seguir.
Pocos minutos antes del inicio "oficial" de la movilización, pautada para las 18, un grupo de jóvenes de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz entregó a los presentes -que seguían creciendo en número- pancartas con las leyendas "Verdad" y "Justicia". Fue, quizás, el único signo visible de toda la convocatoria, que para esa hora ya sobrepasaba, fácilmente, las 1.000 personas.