"Acá hacemos de todo lo que se debe hacer en la mecánica de los vehículos, es decir service y reparación general", explicó Raúl. "Yo empecé en el taller y fui escalando poco a poco, y soy jefe desde 2010", agregó, mientras le pasa toda su experiencia y sus conocimientos a su hijo Federico.

Los dos son afiliados de Smata y resaltan lo bien que se está trabajando en el sindicato, pero fundamentalmente en la obra social. "Yo tuve un serio problema en mi familia, con la salud de mi mujer. Ella debió soportar diez años luchando contra el cáncer y siempre, desde la obra social, me respaldaron totalmente, con una excelente atención tanto acá como en Capital Federal. Tanto con el tratamiento como con las dos operaciones (fueron dos trasplantes, en el Instituto del Diagnóstico y en el Hospital de Clínicas) y en las dos ocasiones recibí el mejor servicio, y la obra social me pagó traslados y hotel, y eso que viajaba cada quince días. No pagué nada. Realmente, estoy muy conforme con la obra social del gremio, de nuestro gremio", terminó diciendo Raúl Ostertag.